
42 • Constelaciones nº 12, 2024. ISSN: 2340-177X
Introduction. (Fig. 1) Modernist residential districts are monuments of the welfare state. The great transforma-
tions that took place in the nineteenth century with the development of industrial capitalism, rapid urbanization,
economic growth, and intense population increase, not only altered social, cultural, economic, and political life.
They destabilized the traditional forms of welfare provided by family networks, charity organizations, feudal ties,
guilds, municipalities, and religious institutions, resulting in a massive pauperization. (1) The increased produc-
tivity, resulting from industrialization, provided necessary resources to cope collectively with the emerging social
question. By the end of the nineteen century, institutional initiatives started to engage politically with social needs
at local, regional and national levels. As the turn of the twentieth century was marked by a world economic depres-
sion and the succession of two World Wars, the construction of public housing was put on hold until the end of the
Second World War — with few exceptions. During the interwar period some innovative projects such as the sied-
lungen were built. However, these projects, although very important in terms of innovation, only provided small
scale solutions. The postwar welfare state enjoyed a broad period of worldwide economic expansion sustained on
high and continuous growth and full employment deriving from the Fordist economic model. (2) This growth
finally provided the states with the means to engage with the housing problematique: the ever-increasing demand
for housing in the cities resulted, prior to the invention of the modern welfare state, into an extreme scarcity and
overcrowding of housing, the subsequent rise of unplanned slums and the lack of sanitary living conditions of the
workers. In doing so, the modernist residential district became the housing structure supporting the mass reloca-
tion of workforce from the countryside into the newfound urban production centers across the world.
Introducción. (Fig. 1) Los barrios residenciales del Movimiento Moderno
son monumentos del Estado del Bienestar. Las grandes transformaciones
que tuvieron lugar en el siglo con el desarrollo del capitalismo indus-
trial, la rápida urbanización, el crecimiento económico y el intenso aumento
de la población, no sólo alteraron la vida social, cultural, económica y polí-
tica, también desestabilizaron las formas tradicionales de bienestar propor-
cionadas por las redes familiares, las organizaciones benécas, los vínculos
feudales, los gremios, los municipios y las instituciones religiosas, dando
lugar a una pauperización de la clase trabajadora. (1) Resultado de la in-
dustrialización, el aumento de la productividad proporcionó los recursos
necesarios para hacer frente a la cuestión social emergente y las pésimas
condiciones de habitación de los trabajadores, debido a la escasez extre-
ma y hacinamiento de viviendas y el consiguiente aumento de los barrios
marginales no planicados e insalubres. A nales del siglo , iniciativas
públicas empezaron a comprometerse políticamente con las necesidades
sociales a escala local, regional y nacional. Debido a que el comienzo del
siglo estuvo marcado por la sucesión de dos guerras mundiales y una
depresión económica mundial, la construcción en masa de vivienda social
quedó en suspenso hasta el nal de la Segunda Guerra Mundial, con algunas
excepciones. Durante el periodo de entreguerras se construyeron proyectos
muy innovadores, como las Siedlungen alemanas. Estos proyectos, aunque
muy importantes en términos de innovación, sólo aportaron soluciones a
pequeña escala. Finalmente, tras la Segunda Guerra Mundial, el Estado del
bienestar disfrutó de un amplio periodo de expansión económica que pro-
porcionó por n los medios para abordar la problemática social a través de
la provisión de vivienda social. (2) De este modo, el barrio residencial del
Movimiento Moderno se convirtió en la estructura de vivienda que susten-
taba el traslado masivo de mano de obra del campo a los nuevos centros de
producción urbanos de todo el mundo.
El barrio residencial fue concebido por arquitectos y urbanistas del Movi-
miento Moderno en colaboración directa con el Estado. Juntos diseñaron la
provisión pública de viviendas como vehículo homogeneizador la sociedad
DOI: https://doi.org/10.31921/constelaciones.n12a1
Fig. 1. Muestra de barrios residenciales moder-
nistas construidos en todo el mundo entre 1945
y 1972. Fuente: Autor.
Adriana Pablos. La colectividad evolutiva del Movimiento Moderno… Modernist Collectivity in Evolution… 41-61 pp.