114 | nº 35, pp. 113-125 | julio-diciembre de 2022La precariedad, obstáculo para la calidad periodística: estudio de casoISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación1. IntroducciónLa precariedad que padecen los profesionales de los medios de comunicación españoles, denunciada por sindicatos y también des-de el ámbito académico, no llegó a las redacciones con la crisis económica del año 2008 ni con la generada por la COVID-19. Aunque ambas crisis han contribuido al deterioro del empleo en el sector, las precarias condiciones laborales y profesionales que soportan los periodistas a la hora de llevar a cabo la tarea de informar han sido una constante en el panorama periodístico durante décadas (Gutiérrez, Ruiz y Cantalapiedra, 2016) y constituyen ya un elemento ordinario del periodismo español.Los sindicatos, a través de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), han denunciado reiteradamente ese agravamiento de las condiciones laborales y profesionales que han sufrido los trabajadores de las redacciones y también los periodistas que no forman parte de las plantillas de los medios por no disponer de un contrato laboral y ejercer el ocio como autónomos. Con motivo del Día Internacional de los Trabajadores y del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 1 y el 3 de mayo, respectivamente, la FeSP reclamaba en 2021 al Gobierno de España la adopción urgente de medidas que permitiesen atajar una precariedad que se había agravado como consecuencia del impacto que supuso la pandemia de COVID-19 (FeSP, 2021). Esa petición no difería demasiado de la que la misma entidad había realizado un año antes, en la primera acometida de la pandemia, cuando pidió al Ejecutivo medidas urgentes para garantizar a los periodistas condiciones laborales dignas, especialmente a los freelance y a los periodistas a la pieza (FeSP, 2020).Resumen:Este trabajo se detiene en la situación laboral y profesional de los colaboradores de la prensa vizcaína, periodistas que trabajan en ex-clusiva, o casi en exclusiva, para un único medio como trabajadores autónomos. El propósito del mismo es mostrar cómo la precariedad constituye un obstáculo para alcanzar la necesaria calidad periodística que deben ofrecer los medios de comunicación. Estos profesionales se encuentran en una situación de desventaja respecto a los periodistas contratados que están amparados por el correspondiente convenio colectivo. Las precarias condiciones laborales de los colaboradores afectan a sus rutinas profesionales y, en último término, a la calidad de los textos que se publican cada día en los periódicos. Para abordar esta problemática y mostrar la situación laboral y profesional en la que los periodistas que conforman ese colectivo ejercen el ocio se recurre a datos cuantitativos, procedentes de una encuesta, y, especialmente, a un análisis cualitativo, por medio de entrevistas en profundidad a co-laboradores y ex colaboradores.Palabras clave: Periodismo; precariedad; calidad; rutinas periodísticas; periodista autónomo.Abstract:is paper focuses on the collaborators of the Biscayan press’ employment and professional situation, journalists who work exclusively or almost exclusively for a single media as freelance workers. is paper shows how precariousness is an obstacle to achieving the necessary journalistic quality that the media should oer. ese professionals are at a disadvantage compared to hired journalists who are covered by the corresponding collective agreement. e collaborators’ precarious working conditions aect their professional routines and, ultimately, the quality of the daily texts published in the newspapers. We use quantitative data from a survey and a qualitative analysis through in-depth interviews with collaborators and former collaborators to address this problem and show the working and professional situation of the journalists who make up this group.Keywords: Journalism; precariousness; quality; journalistic routines; freelance journalist.Recibido: 30/12/2021 - Aceptado: 28/02/2022 - En edición: 21/03/2022 - Publicado: 01/07/2022Received: 30/12/2021 - Accepted: 28/02/2022 - Early access: 21/03/2022 - Published: 01/07/2022 doxa.comunicación | nº 35, pp. 113-125 |julio-diciembre de 2022Juan José Gutiérrez-Cuesta, Naiara Vink Larruskain y María José Cantalapiedra GonzálezISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978115Esa precariedad que impregna el periodismo español constituye un problema que va más allá de la situación particular de cada uno de los periodistas que la padecen, ya que, tal y como se recoge en diferentes trabajos académicos, afecta a las rutinas profesionales y, en última instancia, a la calidad de la información que los medios de comunicación hacen llegar a la sociedad. Sin embargo, esa precariedad presenta diferentes matices en función del colectivo sobre el que se ponga el foco. Así, aquellos profesionales que ca-recen de un contrato laboral con el medio para el que trabajan, como son los periodistas freelance y los colaboradores, todos ellos trabajadores autónomos, poseen unas condiciones laborales y profesionales más precarizadas que los periodistas de plantilla y, por tanto, tienen mayores dicultades para ejercer el ocio en las condiciones óptimas para llevar a cabo un trabajo de calidad.Esa precariedad, que se ha ido consolidando hasta convertirse en un elemento sistémico del periodismo (Varela, 2017), lleva a un deterioro de la calidad que debe exigirse a la información que los medios de comunicación hacen llegar a la sociedad. La penosa si-tuación laboral de los profesionales es un factor condicionante de la información que afecta a la calidad nal del producto informa-tivo y también a la ética de los periodistas (Suárez, Romero y Almansa, 2009). Los propios periodistas han constatado un paulatino empeoramiento de las condiciones profesionales, laborales y económicas en el sector, factores que están muy vinculados entre sí, por lo que cualquier cambio en uno de ellos acaba por afectar al resto y termina incidiendo en la calidad de la información (Soengas, Rodríguez y Abuín, 2014).Tras dos profundas crisis, la económica de 2008 y la provocada por la pandemia de COVID-19 que se arrastra desde 2020, la profe-sión sufre la mala retribución del trabajo periodístico, el paro y la precariedad (APM, 2020), a lo que hay que sumar la desigualdad laboral entre hombres y mujeres (Cáceres y Parratt, 2021).La crisis económica (Túñez y Martínez, 2014) o un momento económico desfavorable para el medio (Viota y Parratt, 2021) acaban por tener su reejo en la calidad informativa porque cuestiones como los extensos horarios de trabajo, los salarios y las condiciones laborales de los periodistas, unidas a la rapidez con la que es necesario publicar la noticia en la versión online de los periódicos, “re-percuten en un menor respeto por la ética y la deontología profesional” y hacen que no siempre se disponga del tiempo suciente para reexionar sobre lo que se pretende publicar (Maciá-Barber y Herrera-Damas, 2010: 97). De la misma opinión son Farias y Gómez (2011), quienes destacan la reducción de periodistas en las plantillas y la falta de tiempo de los que continúan trabajando para contrastar y vericar las informaciones. La ausencia de unas condiciones laborales y profesionales adecuadas incide en el trabajo que llevan a cabo los periodistas, pues-to que trabajar en un contexto de precariedad, la propia de cada uno de los profesionales y la general que afecta al conjunto del periodismo, diculta la consecución de la debida calidad periodística y provoca una falta de neutralidad y una banalidad tal en el proceso de búsqueda, selección y elaboración de las noticias que propicia un periodismo “pobre, trivial y sensacionalista” (Ufarte, 2012: 4). Esa precariedad acaba por convertir al periodista en un profesional obediente (Figueras-Maz, Mauri-Ríos, Alsius-Lavera y Salgado-De-Dios, 2012), más preocupado por cuestiones laborales, y fundamentalmente salariales, que por realizar su trabajo con el rigor, la ética, la libertad y la calidad que se debe exigir al periodismo en una sociedad democrática. Los propios profesionales son conscientes de que la precariedad afecta a la calidad y reconocen que ha tenido lugar un deterioro de los modelos de calidad de la información que llega a la sociedad (Gómez-Mompart, Gutiérrez-Lozano y Palau-Sampio, 2015). 116 | nº 35, pp. 113-125 | julio-diciembre de 2022La precariedad, obstáculo para la calidad periodística: estudio de casoISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónSin embargo, la preocupación de los propios periodistas por la precariedad en el sector y por sus efectos en la calidad informativa no es homogénea y se reduce a medida que se dispone de un mejor salario. Los periodistas autónomos se encuentran entre los profe-sionales que mayor importancia conceden a esta cuestión (Figueras-Maz et al., 2012). El presente estudio ja su atención en los colaboradores de la prensa vizcaína, que se encuentran en ese grupo de periodistas au-tónomos que expresa una mayor preocupación por la precariedad. Se trata de profesionales que ejercen el ocio dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para un único medio, la mayoría de ellos desde sus domicilios, bajo las órdenes o indicaciones de un responsable del periódico y con una dedicación prácticamente diaria.Los colaboradores forman parte del creciente trabajo atípico de los medios de comunicación al no ajustarse su situación laboral a la tradicional relación de trabajo que se establece entre un empleador y un empleado y tener, en realidad, un empleo por cuenta propia económicamente dependiente o ser un falso autónomo (ILO, 2016). Aunque no son, en puridad, periodistas freelance, se enfrentan a las mismas dicultades, ya que su trabajo se caracteriza por unos bajos ingresos, la inestabilidad y la incertidumbre de su situación profesional y laboral (Marín-Sanchiz, Carvajal y González-Esteban, 2021).Este conjunto de periodistas que conforman la mano de obra atípica de los medios de comunicación ha ido creciendo en los últimos años tanto en Europa (Edstrom y Ladendorf, 2012; Mathisen, 2017; Hayes y Silke, 2018) como en España, donde el número de pro-fesionales que trabajan en el ámbito periodístico como autónomos, sin contrato laboral y, por tanto, sin el amparo de un convenio colectivo acordado entre la empresa y los representantes de los trabajadores, supone casi un tercio del total (APM, 2020). Así, la acusada tendencia hacia el trabajo atípico en los medios de comunicación (Gollmitzer, 2014) hace que cada vez más periodistas no tengan regulados sus horarios de trabajo, sus ingresos, sus periodos de descanso y no dispongan de los benecios sociales y asisten-ciales que se recogen en los convenios colectivos.Además, la tensión entre la libertad y la autonomía para afrontar el trabajo y la vulnerabilidad y precariedad en la que se realiza que se produce en el caso de los periodistas freelance (Mathisen, 2017)no existe en los colaboradores. Estos profesionales se encuentran totalmente subordinados al medio, que es el que establece las tarifas por su trabajo –a la pieza o un jo mensual– y quien les señala cuánto tienen que escribir y sobre qué tienen que escribir. Los colaboradores no tienen esa libertad y autonomía del freelance, pero sí sufren la vulnerabilidad y la precariedad.2. Objetivo y metodologíaEl objetivo de esta investigación es examinar la relación que existe entre las condiciones laborales y profesionales de los periodistas encargados de elaborar las informaciones que llegan a la sociedad a través de los medios de comunicación y la calidad periodística de los trabajos de dichos periodistas. Para llegar a ese objetivo se ha tomado como objeto de estudio a los colaboradores de la prensa vizcaína a partir de dos hipótesis. Por una parte, se considera que los colaboradores disponen de unas condiciones laborales y pro-fesionales inferiores a las que tienen los periodistas contratados, que cuentan con la salvaguardia de un convenio colectivo (H1). Por otra, según señalan los propios colaboradores –trabajadores autónomos–, ese mayor nivel de precariedad que soportan inuye en sus rutinas de trabajo y, en última instancia, en la calidad periodística de las informaciones que elaboran para el medio que utiliza sus servicios (H2). Sostenemos que la precariedad es un obstáculo para alcanzar la necesaria calidad periodística y los colaborado-res, en este caso los de los periódicos editados en Bizkaia, son los profesionales que mejor ilustran esa relación entre ejercer el ocio