Ensimismamiento y tecnicidad: aportaciones recientes para una interpretación sistematizada de la obra de Ortega y Gasset Self-absorption and technique: recent contributions for a systematic interpretation of Ortega y Gasset’s work  doxa.comunicación | nº 35, pp. 379-393 | 379julio-diciembre de 2022ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978Cómo citar este artículo: Núñez Ladevéze, L.; Álvarez de Mon, I. y Núñez Canal, M. (2022). Ensimismamiento y tecnicidad: aportaciones recientes para una interpretación sistematizada de la obra de Ortega y Gasset. Doxa Comunicación, 35, pp. 379-393.https://doi.org/10.31921/doxacom.n35a1680Luis Núñez Ladevéze. Catedrático de la Universidad Complutense (jubilado). Profesor emérito extraordinario de la Universidad San Pablo CEU. Coordinador del Programa de Doctorado en Comunicación Social de CEINDO. Seis se-xenios de investigación. Seis proyectos de I+D como IP desde el 2000. Presidente honorario y fundador de la Asocia-ción Internacional de Investigadores. Fundador y presidente del consejo editorial de Doxa Comunicación. Índices i10 24 y h16. Presidente Consejo Asesor del Instituto de las Artes de la Comunicación TRACOR. Consejero del Consejo de Universidades. Vocal en Ciencias Sociales en ANECA, ACAP, ACADEMIA, ANEP, CENAI, AQU, ACSUG, ACSUCYL, IC-MEDIANET. Doctor en Derecho. Licenciado y estudios de doctorado en Filosofía y Letras. Licenciado en Ciencias de la Información. 25 tesis doctorales.Universidad CEU San Pablo, España[email protected]ORCID: 0000-0002-5684-9885Ignacio Álvarez de Mon. Licenciado en Derecho por la Universidad Ponticia de Comillas, ICADE (España). MBA por Houston University (EE. UU.). Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Ponticia de Salamanca (Es-paña). Autor de los libros De ti depende, El desafío de la felicidad, Eduardo, estás despedido, Emprendedores Sociales y El trabajo de tu vida, así como de numerosos casos, artículos y trabajos de investigación publicados por revistas cientícas. Profesor de Liderazgo del IE Business School. Como docente, ha trabajado en las Universidades Antonio de Nebrija, como profesor y director del departamento de economía y administración de empresas, Carlos III y Ponticia de Comi-llas (ICADE), en Madrid. Además, ha sido profesor visitante de Ashridge Business School (Reino Unido), Porto Business School (Portugal), de la Universidad de los Andes (Colombia), del Instituto de Estudios de la Empresa (Uruguay) y del Instituto de Desarrollo Empresarial (Ecuador).Instituto de Empresa, España[email protected] ORCID: 0000-0002-4014-2180Margarita Núñez Canal. Doctora por la Universidad CEU San Pablo (2013). Profesora investigadora de ESIC Universi-dad y ESIC Business & Marketing School España. Investigadora del proyecto CONVERED: CSO2016-74980-C2-1-R “De la cultura de masas a las redes sociales: convergencia de medios en la sociedad digital”. Directora de Investigación y de Calidad Académica en ESIC Business & Marketing School.ESIC Universidad / ESIC Business & Marketing School, España[email protected]ORCID: 0000-0002-5377-1592
380 | nº 35, pp. 379-393 | julio-diciembre de 2022Ensimismamiento y tecnicidad: aportaciones recientes para una interpretación sistematizada de la obra de Ortega y GassetISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación1. El mito del monolito y el origen de la técnica en Ortega y GassetAl leer en Ortega que “entre la pura era que era el antropoide y el esbozo de humanidad que es el hombre del primer paleo-lítico, la Naturaleza da un salto cualitativo” (VI, p. 317) resulta casi espontáneo, a quien la haya visto, asociar esa imagen a las del comienzo de 2001 Odisea del espacio, de Kubrick. El centinela espacial, breve relato de Arthur Clarke que inspira a Kubrick, impresiona menos que la gráca secuencia de la narración fílmica. Aquellas imágenes goyescas en que un primate humanoide toma un fragmento óseo de tapir y golpea al rival cuando el ritmo frenético de la lucha pasa a ser acompasado ritual mientras lo blande..., el instante de fulgor en que el espectador percibe que el protagonista se humaniza repentinamente al comprender que adjudica una función de uso a un instrumento... Tal vez se comprenda así, orteguianamente, que si natura non facit saltus, el que se da en el antropoide sea justamente lo que origina históricamente seguir en dirección contraria a la de una naturaleza que no lo admite de buen grado.Vale la pena rememorar ese momento épico que liga, a la acción de un antropomorfo, el origen de una expansión fabulosa cuyo tema es representar la historia de la progresión humana. Vale la pena volver ahora sobre ello para ilustrar un comentario con ocasión de haberse publicado recientemente algunos textos ocupados en la losofía de Ortega y Gasset que han resaltado como eje conductor de su obra la concepción de la tecnicidad. No nos frena que se tilde de simplista la opinión de que en la Resumen: La edición digitalizada de las Obras Completas del Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación José Ortega y Gasset, en la que se ha em-pleado un meticuloso método de trabajo para organizar cronológica-mente su labor losóca y periodística, ha servido de ecaz plataforma para renovar el interés por su labor. Ortega y Gasset pronosticó impor-tantísimos fenómenos, cuya importancia puede actualmente com-probarse, como la aceleración de la técnica, la pérdida de la presencia europea en el mando del mundo, el traspaso a las redes sociales de la rebelión de las masas y la reducción planetaria por el avance de las comunicaciones. El cumplimiento de estas previsiones y la pulcritud de la edición han renovado el interés por estudiar su obra. Un interés que se muestra en la reciente publicación de trabajos que subrayan la originalidad previsora de la losofía orteguiana. Coinciden en destacar que el meollo que da sentido a su conjunto se encuentra en su losofía de la técnica. Este trabajo analiza el nuevo enfoque que actualiza la vigencia de la visión del lósofo madrileño centrándola en su concep-ción de la tecnicidad.Palabras clave:Filosofía de la técnica; tecnología; cultura de masas; robótica.Abstract:e digitised edition of the Complete Works (Obras Completas) of the Centre for Orteguian Studies of the Ortega y Gasset Foundation (Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación José Ortega y Gasset), in which a meticulous work method has been used to chronologically organise his philosophical and journalistic endeavours, has served as an eective platform for renewed interest in his legacy. Ortega y Gasset forecasted several highly important phenomena, the importance of which can now be veried, such as the accelerated advance of technology, Europe’s lower prole as a world leader, transfer of the revolt of the masses to social networks, and the close proximity of the planet due to advances in communication. e fruition of these prognostications and the meticulousness of the edition have created renewed interest in studying his work, which has been reected in the recent publication of writings that highlight the foresighted originality of Orteguian philosophy. ese works concur in emphasising that the core essence that gives meaning to Ortega’s work as a whole is to be found in his philosophy of technique. is paper analyses a new approach that updates the validity of the Madrid-born philosopher’s vision by focusing on his concept of technology.Keywords: Philosophy of the technique; technology; mass culture; robotics.Recibido: 09/05/2022 - En edición: 12/05/2022 - Publicado: 01/07/2022Received: 09/05/2022 - Early access: 12/05/2022 - Published: 01/07/2022
doxa.comunicación | nº 35, pp. 379-393 | julio-diciembre de 2022Luis Núñez Ladevéze, Ignacio Álvarez de Mon y Margarita Núñez CanalISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978381película de Kubrick se condensa lo fundamental de esta explicación orteguiana de la historia. Es una narración que enlaza en dos horas intensas el origen del deambular humano con un presente tecnológico que lo proyecta a un incierto futuro robótico. Por si hubiera dudas de que la intención de Kubrick va en esa dirección basta escuchar la solemnidad espacial de los acordes del Así habló Zaratustra de Richard Strauss.Detengámonos, pues, en la inopinada presencia del monolito que ilumina la mente del antropopiteco. Es una explicación mítica para una transformación que alguna vez hubo de producirse. No más mítica que la “mera hipótesis del paludismo” (IX, p. 1347; X, p. 26) o la suposición de Fernando Vela de un cambio por una enfermedad “que produce una hipertroa del cerebro que a su vez comporta su hiperfunción” (2010). Mítica o hipotética, la explicación como anomalía del salto cualitativo es anecdótica, lo relevante es que el salto, acaso genético, introduce una actividad mental que encadena conductas para ligar un “esbozo de humanidad” a la historia presente y proyectarla hacia un incierto futuro. El mito del monolito enhebra una narración. Humanizado por la impregnación de un artefacto, tal vez de origen divino o aca-so de origen técnico racional, (¿qué otra cosa puede representar el monolito tanto si es como si no es una “cosa” que aparece sin motivo ni causa?), el primate adquiere su ventaja en la lucha por la dominación con sus aparentes semejantes cuando comprende que el hueso que empuña lo usa como “arma”. Nada hay en la pieza del tapir que la haga arma como no sea la función de empuñarla para hacer que lo sea. Y esta es la idea que alumbra de su interior el antropoide. Diciéndolo con Orte-ga, “imagina”, “inventa”, la utilidad práctica de emplear la osicación para atacar con ella, comprende que puede aumentar la ecacia de sus garras agarrando el hueso. Esta comprensión no radica en ni procede de ninguna propiedad del fragmento que enarbola, emerge repentinamente como ocurrencia de quien lo empuña. En términos orteguianos la “intención” de usar de un modo u otro es un “hacer para” (V, p. 368) que procede de una actividad interior.La técnica proporciona ventajas para “el plan de ataque a las circunstancias” (V, p. 537), un plan que modula el cambio histó-rico. Los pueblos sin historia están ancados al azar ritualizado de sus técnicas. Ataca el primitivo su entorno con ideas que ejecuta para modicarlo usando utensilios que proyectan fuera de sí su potencia corporal. El hombre tiene historia, no natu-raleza, porque este cambio de las circunstancias es nutrido por la novación de ideas técnicas y morales. Ortega asumió que la técnica es socialmente ambivalente, instrumento de cooperación o de dominio que prolonga la corporalidad y las ideas del primitivo más allá de su organismo. Domina el descontrol de la naturaleza y aanza su supremacía al adaptarla a exigencias que desnaturalizan su progresiva hominización. Puede aplicar su fuerza interior para promover la cooperación de unos con otros o para imponer la dominación de unos sobre otros. Por ser técnico, “el hombre vive en riesgo permanente de deshuma-nizarse” (V 540; X, 148).2. La pretensión de sistema El más reciente trabajo de conjunto sobre Ortega y Gasset (Alonso 2021) insiste en un pensador cuyas variaciones se explican por presuponer que modica sus criterios para que sean coherentes con las exigencias incitadas por los cambios del conoci-miento. Escribo “insiste”, porque este planteamiento ha sido mantenido, con distinta suerte, desde los primeros trabajos sobre la obra del lósofo madrileño. La orientación de Alonso encuentra el aglutinante de ideas que permiten enhebrar las variacio-
382 | nº 35, pp. 379-393 | julio-diciembre de 2022Ensimismamiento y tecnicidad: aportaciones recientes para una interpretación sistematizada de la obra de Ortega y GassetISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónnes de su labor losóca integrándolas en una perspectiva de búsqueda. Sobreentiende que la pretensión de ofrecer una co-herencia global adaptándose a los cambios del paisaje cientíco y losóco compromete al lósofo a pasar por distintas fases. La novedad del trabajo de Alonso no procede de encontrar un hilo de coherencia en la profusión de textos orteguianos, sino en jar en la losofía de la técnica la comprensión de las modulaciones del hilo. Muchos son los exégetas que han partido del presupuesto de que la obra de Ortega es una continua reelaboración que admite una comprensión de conjunto, aunque solo recientemente se ha ido centrando en que Ortega encuentra lo que busca en su concepción de la tecnicidad. La glosa de Alonso da cuenta de cómo se ha ido centralizando en la losofía de la técnica ese sustrato de sistematización subyacente a las adaptaciones. No obstante, en contra de lo que cree, no es “la primera obra que aborda las reexiones orteguianas sobre la técnica de manera integral” (p. 12). “La técnica es para Ortega un elemento constitutivo de la vida humana […] la condición de posibilidad para que el ser humano pueda ejecutar los diferentes proyectos vitales” escribe García Madalena en su tesis docto-ral (p. 19) y Gutiérrez Simón (2020), examina en la suya el aliento práctico que vincula la losofía orteguiana al pragmatismo. La interpretación de la losofía orteguiana como una búsqueda de coherencia viene de antiguo. Esa labor tiene dicultades por las licencias de su sugestivo estilo y el modo, tantas veces periodístico (cfr. Blanco 2003)1, de exponerla en diferentes for-matos textuales. El lósofo madrileño ha estado reiteradamente examinado bajo la presunción de que su modo de cultivar la losofía también ocultaba la pretensión de sistema. Juicio que puede encontrar fundamento en Ortega: “hemos de represen-tarnos las variaciones del pensar [...] como un cambio de orientación en el hombre que le lleva a ver ante sí otras verdades distintas de las de ayer. No, pues, las verdades sino el hombre es el que cambia y porque cambia va recorriendo la serie de aquellas” (VIII p. 120). Nuestro comentario surge de la habitual convicción de que el trasfondo sistemático del pensamiento orteguiano ofrece un abanico de posibilidades abiertas a la continuación –un lón por explotar” de “enorme potencial y de plena actualidad” (Alonso, p. 13). Su proyección supera la de tantos lósofos que explícitamente desvelan su voluntad de sistema. Alonso administra esta convicción con una precisión propiciada por la digitalización de las Obras Completas. Al organizarse el corpus orteguiano atendiendo a la estricta cronología de los textos se facilita el decurso interpretativo de un pensamiento original oscurecido por tantas compilaciones arbitrarias de sus publicaciones. Ayuda a este comentario comprobar que esas facilidades actuales reproducen un enfoque precursor dedicado a examinar su itinerario losóco. Solo un quinquenio después de su fallecimiento, Jean Paul Borel se sirvió de las Obras Completas que comenzó a publicar Revista de Occidente en 1946 para “avanzar algunos pasos en la dirección que él no tuvo tiempo de continuar” (p. 41), con la pretensión de encontrar un sistema encubierto en la variedad de la recopilación reordenando las referencias por orden cronológico. El orden expositivo se atiene estrictamente a la cronología de los textos. Se desentiende de las agrupaciones publicadas que reúnen articiosamente ensayos presentados bajo un mismo título como si pertenecieran a una misma obra. La editorial Revista de Occidente había editado entonces nueve volúmenes, de los cuales los tres últimos recopilaban escritos póstumos tan fundamentales como El hombre y la gente y La idea de principio en Leibniz. Por esta razón es interesante resaltar las anidades entre esta primeriza visión cronológica de Ortega que rastrea una continuidad de fondo y 1 González Galán (2021) publica un laborioso comentario de ordenación, clasicación y correlación de referencias sobre la acogida española de la obra de Ortega que no afecta directamente a esta investigación.
doxa.comunicación | nº 35, pp. 379-393 | julio-diciembre de 2022Luis Núñez Ladevéze, Ignacio Álvarez de Mon y Margarita Núñez CanalISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978383las recientes que abonan el mismo criterio centrándolo en su losofía de la técnica. Borel es explícito: “intentaremos mostrar que la obra de Ortega representa un sistema coherente” (p. 23). 3. Yo soy yo y mi circunstanciaEl estudio antecesor de Borel también se propone mostrar, como los más recientes de Alonso, Gutiérrez Simón y García Mada-lena, que hay que interpretar el conjunto orteguiano unitariamente. El hilo que lo enhebra es, para Borel, un proyecto de des-lindar el aspecto diferencial entre lo humano y lo animal para delimitar dónde radica lo originariamente humano. La nueva orientación también comparte este criterio, pero concretándolo en que el hombre dispone de un mundo interior de vivencias que se aparea a través de la mediación técnica con un mundo exterior. La conuencia de ambos mundos determina una cir-cunstancia en la que el individuo se socializa. Según Borel lo que humaniza al hombre en Ortega es una intervención reactiva del individuo para realizarse en esa circunstancia previamente dada en que se encuentra y frente a la que reacciona. Siguiendo pacientemente la fecha de los textos del lósofo, y asumiendo acaso el esquema de Fernando Vela, a quien cita2,muestra que una fórmula expresiva, yo soy yo y mi circunstancia, expuesta por vez primera en 1914 en Meditaciones del Quijote (I, p. 757), da pie a Ortega a aplicar un método exegético que permite al intérprete penetrar en el sistema ocultado bajo la profusión de sus escritos. Esta fórmula, un apotegma al que el lósofo vuelve repetidamente en tantas ocasiones, gura como principio que da sentido al conjunto para explicar que “el mundo es la circunstancia vivida por un sujeto” y “la circunstancia es el lugar donde la acción del hombre se inserta en el mundo” (p. 26). Si la losofía de Ortega parece dispersa es por el “profundo cambio que ha sufrido el mundo en el que vive y del que habla” (p. 42). La constante que distingue la hominización de la animalidad en