246| nº 37, pp. 245-261 |julio-diciembre de 2023La visibilidad de las mujeres cientícas en la comunicación externa de las universidades a través de las redes socialesISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación1. Introducción Durante las últimas décadas, las universidades han desarrollado políticas de comunicación que les han permitido difundir con mayor ecacia a la sociedad el conocimiento que generan (Busto, 2013). El uso de Internet y de las redes sociales ha jugado un papel destacado en esta expansión, que se ha beneciado del relevante capital simbólico que tienen los centros de educación superior como agentes de innovación y de generación de conocimiento.Las redes sociales se han convertido en una herramienta de comunicación indispensable para las universidades, que las han incorporado a su labor comunicativa de forma activa y generalizada (Rodríguez y Santamaría, 2012; Paniagua y Gómez, 2012; Brito, Laaser y Toloza, 2015; Motta y Barbosa, 2018; Bellucci, Biagi y Manetti, 2019; Eizmendi y Peña, 2023). Gracias a ellas han podido superar las barreras técnicas y económicas que limitaban su acceso a la opinión pública (Peters et al., 2014; Paladan, 2018) y ampliar el impacto que ya obtenían a través de los medios de comunicación (Guzmán, 2013; González-Pedraz et al., 2017).Esta actividad en las redes sociales ha propiciado el interés académico por conocer cómo las utilizan para la difusión de su actividad, ya sea la promoción de los resultados cientícos de sus investigadores, la mejora de su imagen pública o la captación de alumnado potencial (Cancelo y Almansa, 2013; Voss y Kumar, 2013; Bélanger et al., 2014; García y Alonso, 2014; Castillo y Pérez-Latre, 2016; Amaral y Correia, 2020). 1.1. Mujeres en la ciencia y en la academiaParalelamente al auge del uso de las redes sociales, el estudio de la divulgación cientíca también ha sido abordado desde una perspectiva de género, teniendo en cuenta que debilitar la brecha entre hombres y mujeres en la ciencia se ha convertido en una se ha caracterizado por una brecha de género en la que las mujeres, a pesar de las iniciativas para promover su presencia en el ámbito de la ciencia, logran una visibilidad reducida que repercute en su imagen social. Esta investigación analiza con una perspectiva de género los contenidos publicados en Twitter y Facebook por parte de tres centros universitarios de referencia, con el objetivo de conocer qué tipo de contenidos publican, las áreas cientícas a las que pertenecen y el enganche que generan. Los resultados indican, por una parte, que la divulgación cientíca constituye una parte relevante de la actividad comunicativa que las universidades desarrollan a través de sus cuentas en las redes sociales. Por otro lado, los datos también apuntan a una presencia de las mujeres cuantitativamente menor y cualitativamente más subordinada, en particular en las áreas CTIM.Palabras clave:Divulgación; innovación; ciencia; mujeres; género; universidad; redes sociales.by a gender gap in which, despite initiatives to boost their presence in the eld of science, women have a reduced visibility that has repercussions on their social image. is research analyzes the content that three leading universities have published on Twitter and Facebook through a gender perspective with the aim of understanding what type of content they publish, the scientic areas to which it belongs, and the engagement it generates. e results indicate that science communication constitutes a signicant part of the communicative activity that universities develop through their social network accounts. e data also indicate that, at the same time, quantitatively fewer women are present and that their positions are qualitatively more subordinate, particularly in STEM areas.Keywords: Dissemination; innovation; science; women; gender; university; social networks. doxa.comunicación | nº 37, pp. 245-261 | 247julio-diciembre de 2023Maider Eizmendi-Iraola y Simón Peña-FernándezISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978de las prioridades de la academia a través de distintas estrategias y programas, en consonancia con lo establecido por el quinto de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 (Naciones Unidas, 2015). Así, desde 1999 la preocupación por la brecha de género en la ciencia ha impulsado cambios para promover la presencia de las mujeres en los programas marco de investigación de la Comisión Europea (Díaz y Samper, 2014). En la misma línea, en 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el objetivo de promover su acceso a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, así como de apoyar a las mujeres cientícas (Naciones Unidas, 2022).A pesar de estas y muchas otras iniciativas que buscan promover la igualdad en el campo de la ciencia, diversos estudios muestran que la brecha de género sigue presente en este ámbito, tanto desde un punto de vista vertical como horizontal, y este hecho afecta también tanto a la producción como a la visibilidad que obtienen en su difusión (Elsevier, 2020; Comisión Europea, 2021; Ministerio de Ciencia e Innovación, 2023). En lo que a las universidades se reere, la legislación que impulsa a estas instituciones como agentes de igualdad es extensa, tanto a nivel estatal como internacional, ya que se entiende que ocupan una posición privilegiada para implantar políticas de igualdad. Pero en este ámbito los datos indican que, a pesar de que las mujeres son mayoría entre el estudiantado, su participación baja en los puestos de mayor nivel de la academia. Según el último informe “THE Report: Gender Equality: How Global Universities are Performing” (Unesco, 2022), las mujeres todavía siguen infrarrepresentadas entre el profesorado, en el personal investigador y, principalmente, en su papel como líderes. Según el citado informe, las universidades focalizan su esfuerzo en el acceso de las mujeres a la educación superior y no tanto en el progreso de sus carreras académicas. De esta manera, si bien es cierto que el papel de las mujeres en la academia ha cambiado en los últimos 50 años y que cada vez más mujeres alcanzan puestos de más responsabilidad, todavía hoy están infrarrepresentadas en muchas disciplinas cientícas (Meho, 2021). Su presencia es mayor en los puestos de menor rango y en trabajan en mayor proporción que los hombres en subdisciplinas que reciben menos nanciación y menos reconocimiento (Sá, Cowley et al., 2020). Existe, además, una brecha de género en la productividad, la citación y la promoción de estas profesionales (Llorens et al, 2021; Sá, Cowley et al., 2020). Entre los factores a los que se atribuye la desigualdad en la ciencia y en la academia, los estudios inciden en las responsabilidades familiares, los estereotipos, los prejuicios, la cultura laboral y la falta de medidas ecaces para abordar las desigualdades de género (Charlesworth y Banaji, 2019; Funk y Parker, 2018; Wang y Degol, 2017). 1.2. Género y divulgación de la cienciaLa desigualdad en la presencia de hombres y mujeres en la comunicación cientíca es un área que ha sido ampliamente analizada desde múltiples perspectivas, y los estudios realizados indican que la cantidad (Lariviere et al., 2013; Mueller et al., 2016; Holman et al., 2018) y el impacto (Duch et al., 2012) de la investigación que realizan los cientícos varía según el género de los autores. Para explicar este desequilibrio estructural se han descrito múltiples factores, pues el sesgo de género en el ámbito cientíco requiere de un análisis multifactorial (Larivière et al., 2013). Entre las múltiples causas de la brecha de género en este ámbito se han señalado la disparidad en la vocación de estudio de la ciencia (Fisher, 2020), las políticas de contratación (Moss-Racusin et al., 2012), el acceso a la nanciación y los recursos (Duch et al, 2012), la conciliación entre la vida profesional y laboral (Palomar 248| nº 37, pp. 245-261 |julio-diciembre de 2023La visibilidad de las mujeres cientícas en la comunicación externa de las universidades a través de las redes socialesISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónVerea, 2009; Krukowski et al., 2021), la composición y liderazgo de los grupos de investigación, y los estereotipos sociales existentes sobre personas que se dedican a la ciencia (Carli et al., 2016).Todo ello redunda en una presencia más limitada de las mujeres en los contenidos de divulgación cientíca difundidos a través de los medios de comunicación (García Nieto, 2013). También en el ámbito cientíco, estudios recientes demuestran que las mujeres promocionan menos sus producciones académicas a través de las redes sociales (Peng et al., 2022) o que reciben menos citas en trabajos académicos (Klar et al., 2020; Dinu, 2021).La visibilidad que se les otorga a las mujeres cientícas en los medios de comunicación y en las redes sociales repercute sin duda en su imagen social y también en la de la propia ciencia, un ámbito que se ha considerado tradicionalmente masculino. De hecho, diversos estudios han observado la escasa presencia de mujeres cientícas tanto en medios de comunicación tradicionales como digitales (Aladro et al. 2014; Mitchelstein et al. 2019), además de indicar que la imagen que proyectan es sesgada y estereotipada (Husu y Tainio 2016; Mitchell y MacKinnon, 2019). Dado que las redes sociales ofrecen una mayor oportunidad para la participación y difusión, especialmente a los grupos infrarrepresentados (Vásárhelyi et al., 2021), los mensajes publicados a través de las redes sociales también pueden tener una repercusión positiva en la imagen social de estas profesionales y en el impacto académico que puede alcanzar su trabajo.Por lo tanto, una divulgación cientíca sin sesgo de género tiene un gran potencial para contribuir a revertir la desigualdad existente en el ámbito cientíco, ya que posibilita la visibilización del trabajo de las académicas entre el público.Así, el objetivo de esta investigación consiste en analizar la presencia de hombres y mujeres en los contenidos de divulgación cientíca y de las innovaciones que se publican en las redes sociales de las universidades. En este contexto, las preguntas de investigación de este estudio son:RQ1. ¿Cuál es la presencia de las mujeres y los hombres en los contenidos divulgativos sobre ciencia e innovación que se difunden a través de las cuentas de Twitter y Facebook de las universidades? RQ2. ¿Cuáles son las características formales y temáticas de la divulgación sobre ciencia e innovación que realizan hombres y mujeres?RQ3. ¿Cuál es la interacción que generan los mensajes divulgativos sobre ciencia e innovación en función del género de sus protagonistas?2. MetodologíaPara abordar el objetivo propuesto, se ha analizado la presencia de mujeres y hombres en los contenidos publicados en Facebook y Twitter por parte de las universidades de Harvard, Oxford y Barcelona. Estas tres instituciones son las de mayor prestigio académico en Estados Unidos, Gran Bretaña y España, respectivamente, según los datos recogidos por el ranking Webometrics (www.webometrics.info) elaborado por el grupo Cybermetrics Lab del Consejo Superior de Investigaciones Cientícas (CSIC). Estados Unidos y Reino Unido ocupan, tras China, el segundo y tercer lugar en impacto y volumen de su producción cientíca. El caso español, por el contrario, tiene interés por el contraste que se produce entre el volumen de su producción cientíca y su impacto, pues ocupa el undécimo lugar global y el primero entre los países de habla hispana en número de artículos, pero baja doxa.comunicación | nº 37, pp. 245-261 | 249julio-diciembre de 2023Maider Eizmendi-Iraola y Simón Peña-FernándezISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978hasta el puesto 74 en citas por artículo (Scimago, 2022). La elección se sustenta, además, en el hecho de que Reino Unido, Estados Unidos y España se encuentran, junto con Canadá y Australia, entre los cinco países en los que las universidades acreditan una mayor disponibilidad de datos sobre sus actividades en el área de la igualdad de género (Unesco, 2022), lo que demuestra su interés por el tema.Asimismo, Twitter y Facebook son las plataformas en las que las tres instituciones tienen un mayor número de seguidores, y su elección para el análisis está en línea con otros estudios existentes sobre el uso de las redes sociales por parte de las universidades de todo el mundo (Motta y Barbosa, 2018; Valerio-Ureña et al., 2020). El periodo analizado comprende dos meses, desde el 1 de enero de 2022 hasta el 28 de febrero de 2022. Este periodo está situado en la parte central del curso académico: En el caso de Oxford, al inicio del segundo trimestre; en el caso de la Universidad de Barcelona, al nal de primer semestre e inicio del segundo; y en el caso de Harvard, al inicio del segundo semestre. En todos los casos, se trata de un periodo de actividad académica normalizada que, tras las vacaciones de Navidad, no incluye ningún periodo vacacional que pudiera alterar la muestra.Tras acotar el plazo, la extracción de los contenidos se ha realizado manualmente a través del análisis de las cuentas de las tres instituciones en las redes sociales y los contenidos publicados por sus servicios de prensa. Por lo tanto, la delimitación de la muestra nal no ha requerido un signicativo proceso de depuración. Se han analizado 1.271 mensajes.Posteriormente, y mediante una cha de análisis, se ha llevado a cabo el proceso de codicación, analizando cada una de las publicaciones y categorizándolas. Para garantizar la abilidad del estudio, se seleccionaron al azar 20 unidades de análisis y se analizaron cada una de las variables por dos codicadores. El porcentaje de acuerdo fue del 86,75%, según la fórmula de Holsti, lo que representa una abilidad aceptable (Neuendorf, 2002).En primer lugar, para estudiar la presencia del género en la divulgación cientíca que realizan las universidades a través de las redes sociales (RQ1), se ha identicado el género de las personas autoras de los contenidos o mencionadas como protagonistas de los mensajes y en los contenidos a los que enlazan, así como el género y el orden de intervención de las personas que actúan como fuentes de autoridad en ellos.Para determinar las características temáticas y formales de los contenidos divulgativos (RQ2), además de los datos de referencia (fecha de publicación, universidad) de los mensajes, se ha estudiado el tipo de divulgación que realizan y las áreas temáticas abordadas. Para ello se han diferenciado (1) aquellos contenidos cuyo objetivo es dar a conocer los resultados de un estudio o proyecto cientíco, (2) las actividades de carácter divulgativo (congresos, jornadas, etc.), (3) los artículos divulgativos o de opinión publicados en las páginas web de la propia universidad o en prensa, y (4) las publicaciones con un carácter más práctico, entre las que se incluyen los análisis de cuestiones actuales y las entrevistas publicadas por los gabinetes de comunicación de las universidades o los medios tradicionales y que se redistribuyen a través de las estas redes.Con respecto a las áreas cientícas a las que corresponden los contenidos, se ha empleado para su clasicación la Nomenclatura Normalizada Internacional para los campos de Ciencia y Tecnología de la Unesco que, pese a los problemas de obsolescencia y representatividad que se les ha atribuido (Ruiz-Martínez et al., 2014), constituye a día de hoy una referencia ampliamente utilizada por las instituciones académicas. Este código clasica las áreas del saber en 24 campos, a los que se les añadido uno más, el de la Comunicación, en línea de lo propuesto por otros estudios en este ámbito (García, 2007; Marzal-Felici et al., 2016). 250| nº 37, pp. 245-261 |julio-diciembre de 2023La visibilidad de las mujeres cientícas en la comunicación externa de las universidades a través de las redes socialesISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónPor último, para el estudio del enganche que generan los mensajes publicados en función del género de sus protagonistas (RQ3), se han analizado el número de comentarios que han recibido los mensajes, el número de likes y ‘me gusta’ que han obtenido, y las veces que se han retuiteado o compartido.3. ResultadosEl análisis de los mensajes publicados por las tres universidades de referencia en Twitter y Facebook corrobora, en primer lugar, la relevancia de la divulgación sobre ciencia e innovación en sus redes sociales ya que, de los 1.271 mensajes publicados en sus cuentas, el 41,4% (N=526) tiene como objetivo la difusión del conocimiento generado por la institución. Por plataformas, los resultados indican un uso diferenciado donde Twitter obtiene un protagonismo destacado, pues aglutina algo más de tres de cada cuatro mensajes publicados (78,7%, N=414). Por centros universitarios, no existen grandes diferencias en el volumen de su actividad en las redes sociales. Durante el periodo analizado, Harvard se ha mostrado algo más activa en la difusión de contenidos de divulgación cientíca. 3.1. Presencia de mujeresPor género, según se extrae de los datos analizados, los hombres tienen una mayor presencia como divulgadores en las cuentas universitarias en Facebook y Twitter. Así, los mensajes institucionales creados o protagonizados por hombres o grupos de hombres (37,3%, N=196) duplican a los que mencionan a mujeres o grupos de mujeres (19%, N=96). El resto de los contenidos se distribuye entre los grupos mixtos (32,1%, N=169) y los que no concretan la fuente (12,4%, N=65). Entre plataformas, también se observan diferencias en cuanto al género. En el caso de Facebook, las menciones a mujeres representan el 21,5% del total, mientas que en Twitter este porcentaje baja hasta el 14%.La presencia de las mujeres en los contenidos divulgativos que se difunden a través de las cuentas de Twitter y Facebook de las universidades (RQ1) es, por tanto, menor a la de los hombres, tanto de manera individual como colectiva, principalmente en Twitter. Esta tendencia se repite en todas las universidades, aunque con distinta intensidad (Figura 1). La universidad de Harvard es la que mayor desigualdad muestra, mientras que las publicaciones de la Universitat de Barcelona muestran un equilibrio algo mayor. doxa.comunicación | nº 37, pp. 245-261 | 251julio-diciembre de 2023Maider Eizmendi-Iraola y Simón Peña-FernándezISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978Figura 1. Porcentaje de publicaciones realizadas por cada universidad según el género del autor o protagonista del contenidoFigura 1. Porcentaje de publicaciones realizadas por cada universidad según el género del autor o protagonista del contenidoFuente: elaboración propia Más allá de los datos y porcentajes, entre los nombres de científicas más destacadas en las redes sociales de las universidades analizadas destacan, en el caso de la Universidad de Barcelona, la matemática y tripulante de la misión simulada Hypatia-1 Ariadna Farrés y la catedrática en Biología Conxita Ávila; en Harvard, la profesora en PsiquiatríaJacqueline Olds y la politóloga Claudine Gay; y en el caso de Oxford, la profesora de Sociología y Demografía Melinda Mills o la vacunóloga Sarah Catherine Gilbert.Por otro lado, también existen diferencias significativas desde la perspectiva de género en lo referido al contenido de los mensajes (Tabla 1). En total, el 54.6% (N=287) de las publicaciones divulgativas ha tenido como propósito la difusión de resultados de investigaciones realizadas en la propia institución. A mucha distancia les siguen los análisis realizados por personas expertas (13,1%, N=69), las actividades divulgativas (congresos, seminarios, etc.) (12,4%, N=65), las entrevistas (9,7%, N=51) y los textos divulgativos (9,5%, N=50). Por tipos de contenido, la presencia de hombres es destacada en las entrevistas (68,6% frente a 25,5%), los artículos de divulgación (48% frente a 20%) o la difusión de resultados de investigación (34,5% frente a 11,8%). Por el contrario, la presencia de mujeres es algo mayor en las publicaciones que recogen actividades divulgativas (30,8% frente a 23,1%), mientras que los análisis están algo más equilibrados en términos de género de los autores. 9,316,415,95,14,25,531,017,025,511,118,26,942,626,123,40,918,222,8HarvardOxfordU. BarcelonaMujerGrupo de mujeresHombreGrupo de hombresGrupo mixtoNo se citaFuente: elaboración propiaMás allá de los datos y porcentajes, entre los nombres de cientícas más destacadas en las redes sociales de las universidades analizadas destacan, en el caso de la Universidad de Barcelona, la matemática y tripulante de la misión simulada Hypatia-1 Ariadna Farrés y la catedrática en Biología Conxita Ávila; en Harvard, la profesora en Psiquiatría Jacqueline Olds y la politóloga Claudine Gay; y en el caso de Oxford, la profesora de Sociología y Demografía Melinda Mills o la vacunóloga Sarah Catherine Gilbert.Por otro lado, también existen diferencias signicativas desde la perspectiva de género en lo referido al contenido de los mensajes (Tabla 1). En total, el 54.6% (N=287) de las publicaciones divulgativas ha tenido como propósito la difusión de resultados de investigaciones realizadas en la propia institución. A mucha distancia les siguen los análisis realizados por personas expertas (13,1%, N=69), las actividades divulgativas (congresos, seminarios, etc.) (12,4%, N=65), las entrevistas (9,7%, N=51) y los textos divulgativos (9,5%, N=50).Por tipos de contenido, la presencia de hombres es destacada en las entrevistas (68,6% frente a 25,5%), los artículos de divulgación (48% frente a 20%) o la difusión de resultados de investigación (34,5% frente a 11,8%). Por el contrario, la presencia de mujeres es algo mayor en las publicaciones que recogen actividades divulgativas (30,8% frente a 23,1%), mientras que los análisis están algo más equilibrados en términos de género de los autores.