40| nº 37, pp. 39-62 | julio-diciembre de 2023Negatividad en procesos electorales. Análisis comparativo del discurso de odio difundido por los líderes políticos catalanes...ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación1. Introducción Las particularidades que ofrece Internet en el actual sistema mediático híbrido (Chadwick, 2013), “caracterizado por la coexistencia de medios de comunicación tradicionales y digitales” (Gamir et al., 2022, p. 2) ha permitido que, a través de aplicaciones como Twitter, Facebook o Instagram se intensique un discurso de odio (Bustos-Martínez et al., 2019) por parte de los diferentes agentes políticos. En este sentido, durante los procesos electorales, los líderes emplean las herramientas comunicativas que tienen a su alcance para construir un discurso en detrimento de sus rivales.La utilización de críticas y ataques continuados se encuentra estrechamente ligado al estilo de comunicación populista. La implantación de partidos populistas en el escenario político actual ha supuesto el auge de un lenguaje político cada vez más emotivo y cargado de “ira”, “miedo”, “resentimiento” y, sobre todo, odio hacia los adversarios políticos (Bucy, et al., 2020, p. 640).En cualquier caso, las campañas negativas constituyen un elemento “distintivo” en la competencia “electoralista” actual (Nai y Maier, 2020, p. 3). Desde que el primer anuncio electoral esencialmente negativo, Daisy Spot (Jiménez, 2011), se transmitiera televisivamente en EE. UU en los 60, los ataques entre actores políticos se han convertido en un fenómeno global (Sullivan y Sapir, 2012) en periodos de campaña. Pese al desacuerdo académico sobre de los posibles efectos sociales que ejercen las campañas negativas en el electorado, la literatura que aborda este fenómeno ratica que los actores políticos en las democracias occidentales contemporáneas han incrementado notablemente el uso de estas tácticas (Russmann, 2017; Geer, 2006). Sin embargo, son escasas las investigaciones (Walter y Vliegenthart, 2010; Walter y de Brug, 2013; Dolezal, et al., 2016; Russmann, 2017) que pretenden conocer la variación de la naturaleza de los ataques dependiendo del medio en el que se encuentre el político durante la transmisión de la crítica, así como los factores que explican la utilización de discursos negativos en procesos electorales. Por ello, este estudio tiene como objetivo principal analizar el comportamiento de los ataques llevados a cabo por los principales candidatos a presidir el Govern catalán durante la campaña electoral del 14 de febrero de 2021 en dos medios de comunicación sustancialmente diferentes; la televisión y Twitter. Se pretende así comprobar en qué canal de comunicación los políticos critican con mayor intensidad, así como la dirección, la tipología y la dimensión de los reproches que articulan. Complementariamente a este objetivo principal, la investigación también pretende evidenciar qué factores ideológicos y de posición en el gobierno previo a las elecciones han favorecido la inclusión de mensajes peyorativos entre adversarios políticos.compuesta por cinco variables relativas al estudio de la campaña negativa. Los resultados más relevantes no solo demuestran una mayor entonación de críticas por parte de los candidatos en los debates que en la red de microblogging, sino que sitúan a la plataforma digital como un medio para desprestigiar en mayor medida los rasgos personales de los adversarios políticos. Palabras clave: Campaña negativa; debates electorales; redes sociales; líderes políticos; elecciones catalanas.related to analysing the negative campaigning. e most signicant ndings not only show a much more critical tone used by candidates in the debates when compared to the microblogging network, but they also highlight the digital platform as a means of discrediting the personal traits of political opponents to a greater extent.Keywords: Negative campaign; electoral debates; social networks; political leaders; Catalan elections. doxa.comunicación | nº 37, pp. 39-62 | 41julio-diciembre de 2023David Lava SantosISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978La decisión de escoger las elecciones autonómicas catalanas obedece a la constante en el debate público durante los últimos años del “predominio del nacionalismo catalán” (Díaz, 2021, p. 2). Un segundo aspecto atiende a que la decisión de voto no se subordina exclusivamente al eje clásico izquierda-derecha, sino que también se condiciona por el sentimiento de identidad independentista, lo que permite obtener un abanico más amplio de resultados en el estudio de la negatividad política. El tercer motivo por el que se ha escogido el plebiscito catalán se debe a que hechos como el referéndum del 1 de octubre, y la aplicación del 155 de la Constitución (Marzo, 2020), sitúan la arena política catalana bajo “una coyuntura de alta polarización política” (López-Pereira, et al., 2019, p. 230) propicia para que emerjan discursos de odio.1.1. Revisión de literaturaAlgunos autores sitúan el origen de las campañas negativas en la segunda fase de las campañas electorales (Roemmele y Gibson, 2020), cuando la comunicación política comenzó a profesionalizarse como respuesta al surgimiento de la televisión (Joathan y Alves, 2020) como medio de comunicación de masas (Esser y Pfetsch, 2020). La dinámica visual y sonora de este medio, junto a su capacidad de emitir contenidos emotivos y aspectos personales de los actores políticos (Marcos-García et al., 2021), contribuyó a un cambio de estrategia de la comunicación electoral. No es de extrañar entonces que las formaciones políticas persiguieran enfatizar el empleo de esas emociones (García-Beaudoux y D’Adamo, 2013) y comenzaran a utilizar un planteamiento comunicativo centrado en “agredir y criticar al oponente” (Geer, 2006, p. 23) mediante la difusión de contenidos negativos (Russmann 2017). Además, las facilidades que ofrecen las plataformas digitales (Bustos-Martínez et al., 2019) permiten a los actores políticos difundir libremente mensajes con una retórica rígida y agresiva (D’Adamo y García-Beaudoux, 2016), y lejos de “resaltar sus propias virtudes”, continúan destacando los “defectos” del oponente (Marcos-García et al., 2021, p. 3).La naturaleza de los medios de comunicación no es el único condicionante favorable para que los actores políticos articulen una narrativa negativa. Desde el punto de vista psicológico, Hopp y Vargo (2017) aseguran que se presta mayor atención a la información política negativa que a la armativa o la neutra. Este fenómeno, conocido como “efecto de negatividad” (García-Beaudoux, et al., 2005, p. 163), es descrito como la tendencia a que la información negativa ejerza mayor inuencia “sobre la representación y evaluación de las personas que la información positiva” (Méndez y Pérez, 1995, p. 19). 1.1.1. Canales de las campañas electorales negativas La literatura que mide empíricamente la campaña negativa se puede resumir en dos líneas de investigación (Walter y Vliegenthart, 2010). La primera examina los efectos de la negatividad en la participación del electorado (Brooks, 2006; Brooks y Geer, 2007; Lengauer, et al., 2011). La segunda presenta una cantidad de bibliografía aún limitada (Maier y Nai, 2021; Milazzo et al., 2021), pero de manera incipiente han comenzado a surgir estudios que analizan el comportamiento y el nivel de intensidad de las campañas negativas en los distintos canales de comunicación.Walter y Vliegenthart (2010) resaltan la necesidad de analizar diversos medios de información para proporcionar una verdadera evidencia cientíca sobre el uso de campañas negativas en procesos electorales. En su estudio prestan especial interés al comportamiento de los ataques durante la campaña electoral holandesa de 2006, comparando la campaña negativa en tres debates electorales y varios artículos periodísticos. Entre las conclusiones más notorias, destaca el postulado que arma que 42| nº 37, pp. 39-62 | julio-diciembre de 2023Negatividad en procesos electorales. Análisis comparativo del discurso de odio difundido por los líderes políticos catalanes...ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación“la cantidad de control que los actores políticos ejercen sobre los canales de comunicación” (Walter y Vliegenthart, 2010, p. 455) importa a la hora de utilizar, o no, la negatividad en los mensajes; o que, cuanto menos control tienen los políticos sobre el medio, los ataques son de cariz personal y dirigidos a líderes políticos especícos y no a formaciones.Años después, Russmann (2017) pretende raticar la hipótesis de Walter y Vliegenthart (2010), pero en esta ocasión apuesta por estudiar tres medios tradicionales controlados por los partidos políticos en las elecciones de 2008 en Austria: carteles de campaña; anuncios de periódicos y comunicados en prensa. Russmann (2017, p.110) indica que “los resultados no revelan un patrón claro de uso de los diferentes tipos de mensajes negativos” y a diferencia de la investigación pionera, en los canales controlados completamente por el partido se aprecia un alto grado de ataques juzgando las características personales y las tácticas de campaña. En el ámbito español, en las elecciones generales de 2016, Marcos-García et al., (2021) observan en un análisis de Facebook que el uso de la crítica por parte de los líderes se centra en desacreditar especícamente a sus rivales, y no a formaciones o medios, bajo una crítica ideológica y emotiva (Marcos-García et al., 2021).Estas exploraciones apuntan a una clara asociación entre la cobertura mediática de las campañas negativas (Pedersen, 2014) y el grado de presión que los actores políticos pueden ejercer en los medios de comunicación existentes (Geer, 2006). En este sentido, la estructura comunicativa actual se deshizo en su momento del paradigma dominante de política mediatizada en el que el papel imperante de los medios imponía “unas formas de representación al resto de actores sociales” (Peris Blanes et al.,2020, p. 56) y políticos, y los medios de comunicación tradicionales comenzaron a convivir con las redes sociales en un espacio híbrido (Chadwick, 2013).Así, las plataformas digitales permiten a los actores políticos construir narrativas directas sin la intervención de agentes sociales externos (Casero, y Yeste 2014). Esto supone que, ante una amplia gama de canales a su disposición en las campañas electorales, los actores políticos no ejercen el “mismo nivel de control” sobre ellos, y, por tanto, la magnitud de la campaña negativa diere según el medio utilizado (Walter y Vliegenthart, 2010, p. 443).1.1.2. Factores de adopción de campañas electorales negativasUna mayoría de académicos interesados en la competencia entre formaciones y líderes (Cerón y d`Adda, 2016) están de acuerdo con la necesidad de desarrollar hipótesis diferentes sobre el uso de las campañas negativas adaptadas al sistema de partidos de cada país (Hansen y Pedersen, 2008). Según la hipótesis del posicionamiento (Auter y Fine, 2016), en un sistema bipartidista la decisión de recurrir a las campañas negativas recae en la posición que ocupa el candidato respecto a su rival político en los sondeos. Los candidatos que se sitúan por detrás de sus rivales (Auter y Fine, 2016) en las encuestas intentan restar votos utilizando un discurso negativo. Por el contrario, en un sistema multipartidista, la campaña negativa puede ser realmente “efectiva” (Cerón y d`Adda, 2016, p. 1938) cuando los ataques están dirigidos a los actores políticos situados bajo una posición ideológica similar (Curini y Martelli, 2010; Nai, 2018).Este postulado parece contradecir la necesidad que tienen las formaciones políticas en un sistema multipartidista de conformar gobiernos de coalición después de las elecciones (Walter, 2012). Consolidar posibles pactos de gobierno (Haselmayer, 2019) condiciona el comportamiento de la negatividad en campaña entre dos o más partidos ubicados en el mismo eje ideológico. A doxa.comunicación | nº 37, pp. 39-62 | 43julio-diciembre de 2023David Lava SantosISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978pesar de poder llevar a cabo una campaña negativa, si la articulación de esa negatividad entre las formaciones ideológicamente similares se torna demasiado agresiva les puede perjudicar y evitar que gobiernen juntos (Walter, 2012; Walter y Der Brug, 2013). Elmelund-Praestekaer (2010, p. 137 y ss) presenta una segunda corriente teórica donde asegura que la “proximidad al poder gubernamental” afecta al grado de negatividad en cualquier sistema partidista. Esta hipótesis, establecida previamente por Hansen y Pedersen (2008), plantea que los partidos que están en la oposición se vuelven más negativos en la campaña electoral que las formaciones que se encuentran en el gobierno. Los partidos “titulares” (Elmelund-Praestekaer, 2010, p. 137 y ss), al tener la capacidad de reforzar ante la opinión pública su desempeño anterior no construyen un discurso negativo, sino en pro de las políticas ociales que han llevado a cabo durante los años de gobierno. Por el contrario, el partido o partidos “retadores” que se encuentran en la oposición solo pueden “enfatizar acciones y promesas futuras” (Hansen y Pedersen, 2008, p. 411). Con todo lo descrito hasta el momento, y teniendo en cuenta que los estudios sobre el comportamiento y la naturaleza de la campaña negativa están en gran medida inexplorados en España, proponemos las siguientes preguntas de investigación: PI1: ¿Se aprecia un mayor nivel de negatividad en los tres debates electorales televisados durante la campaña de las elecciones al Parlament de Cataluña en febrero de 2021 o en la cuenta ocial de Twitter de los ocho candidatos también durante el mismo periodo? ¿Las campañas negativas alcanzan su mayor expresión en medios de comunicación donde los actores políticos no controlan por completo su mensaje?PI2: ¿La dirección, la calidad y la especicidad de los ataques utilizados por los candidatos diere según el medio analizado, también durante la campaña electoral catalana?PI3: ¿La dirección de las críticas está relacionada con la ideología de cada candidato? Es decir, en ambos medios, ¿los candidatos posicionados bajo el mismo eje ideológico clásico presentan más ataques entre ellos, o por el contrario se observan más ataques entre líderes con ideologías antagónicas?PI4: ¿Emiten más críticas los partidos en la oposición que los partidos en el gobierno?2. Metodología2.1. MaterialesLas preguntas formuladas se han podido responder mediante el análisis de una muestra de las intervenciones de los nueve principales candidatos a presidir el Govern catalán durante los tres debates televisados en el periodo de campaña electoral, así como las publicaciones originales en su cuenta ocial de Twitter. En ambos casos los líderes analizados son Salvador Illa; Jéssica Albiach; Alejandro Fernández; Carlos Carrizosa; Ignacio Garriga; Pere Aragonès; Laura Borràs; Àngels Chacón y Dolors Sabater. “Los perles analizados corresponden” a los líderes con “grupo parlamentario propio” (Gamir-Ríos y Sánchez-Castillo, 2022) en la XVII legislatura del Parlament catalán, así como los líderes de los partidos a los que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) “atribuía en sus estudios preelectorales un voto superior” (Gamir-Ríos et al., 2022) al 0,3%.Los debates se celebraron el 31 de enero de 2021 en TVE, moderado por Xabier Fortes el 9 de febrero de 2021 en TV3, moderado por Vicent Sanchis y, el 11 de febrero de 2021 en La Sexta, moderado por Ana Pastor. El marco temporal diere en la recopilación 44| nº 37, pp. 39-62 | julio-diciembre de 2023Negatividad en procesos electorales. Análisis comparativo del discurso de odio difundido por los líderes políticos catalanes...ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónde las publicaciones originales de Twitter, y abarca un total de 19 días incluyendo no solo la campaña electoral, sino también la jornada de reexión, los comicios y el día posterior a la votación (Gamir-Ríos, 2016). Se han seleccionado las publicaciones de estos tres últimos días debido a que, si bien es cierto que “la legislación prohíbe la realización de actividades de campaña […] fuera de su periodo de duración no ocial” (Gamir-Ríos, 2016, p. 112), la cobertura política sigue activa.Los debates se han visualizado gracias a la descarga manual del contenido íntegro desde la página ocial de las cadenas. Para llevar a cabo la codicación se han descompuesto en 435 unidades de análisis correspondientes a cada una de las intervenciones que los candidatos emitieron en el transcurso de los espacios. Esto ha permitido analizar cada turno de palabra por candidato, así como los cortes e intervenciones que los políticos realizaban entre ellos, excluyendo por completo los momentos en el debate donde el discurso de los líderes era incomprensible para realizar el análisis. De esta forma, se han estudiado 6 horas y 58 minutos de emisión televisiva.Para dar respuesta a las dos primeras preguntas de investigación, se han escogido los debates televisados por su calidad de espacios comunicativos donde los actores políticos no pueden controlar por completo la información que difunden al público, y, por tanto, el control estratégico (Vaz-Álvarez et al., 2020; Casero-Ripollés, 2009) de la información la posee la línea editorial de cada cadena. Como explica Pérez (2009, p. 999), los debates se reconguran bajo un “formato que obedece a unas reglas y a unas pautas de comportamiento” previas, de tal forma que “se convierten en algo controlado”.En el caso de las publicaciones de Twitter, la muestra se ha capturado gracias a Twitonomy. Las unidades de análisis, mostradas en la tabla 1, integran un total de 589 tuits originales correspondientes a las cuentas ociales de los 9 candidatos a presidir el Govern catalán. Para llevar a cabo el análisis de los posts se ha realizado un estudio multimodal que abarca desde el texto del tuit hasta la imagen o posible video complementario, descartando los retuits y las respuestas a otros usuarios por parte de los candidatos. Se ha escogido Twitter como medio de comunicación controlado completamente por los líderes, lo que les permite transmitir el mensaje sin ningún tipo de restricción (Gilardi, et al., 2022).Para exponer los resultados relativos a la PI3 y PI4 de esta investigación, los nueve candidatos fueron agrupados en cuatro bloques especícos según su posición en el eje izquierda-derecha de ámbito español, al eje izquierda-derecha independentista y dos bloques ateniendo a la posición previa de las elecciones en el Govern.De acuerdo con el criterio ideológico, la izquierda no independentista estaba conformada por Salvador Illa y Jéssica Albiach; la derecha defensora de la unidad de España por Alejandro Fernández, Carlos Carrizosa e Ignacio Garriga; la izquierda independentista por Pere Aragonés y Dolors Sabater, y la derecha independentista por Laura Borràs y Àngels Chacón. El Govern catalán correspondiente a la XII legislatura de 2017 estaba compuesto por JunsXCat y ERC, y en la oposición se encontraban Ciudadanos, PSC, En Comú Podem, CUP y PP. doxa.comunicación | nº 37, pp. 39-62 | 45julio-diciembre de 2023David Lava SantosISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978Tabla 1. Muestra por candidato y medio de comunicaciónCandidatoPartido políticoCuenta de TwitterIntervenciones en debatesPublicaciones en TwitterSalvador IllaPSC@salvadorilla6020Alejandro Fernán-dezPP@alejandroTGN4437Jéssica AlbiachEn comú Podem@jessicaalbiach50158Carlos CarrizosaCiudadanos@carrizosacarlos44118Pere AragonèsERC@perearagones6755Laura BorràsJuntsXCat@LauraBorras3749Dolors SabaterCUP@mariadolorsa3856Ignacio GarrigaVOX@Igarrigavaz5251Àngels ChacónPDeCAT@angelschacon4345Total435589Fuente: elaboración propia2.2. MétodoLa metodología empleada se basa en el análisis de contenido de tipo cuantitativo-cualitativo. Esta técnica pertenece al conjunto de herramientas de investigación “tendentes a explicar y sistematizar el conjunto de los mensajes comunicativos de textos, sonidos e imágenes” (Abela, 2002, p. 3), y permite acceder a aspectos de un fenómeno “dentro de un determinado contexto” (Osorio, 2018, p. 224). Además, que el procedimiento para obtener los resultados sea cuantitativo-cualitativo ha permitido medir la presencia, frecuencia y la intensidad con que los atributos investigados aparecen en los dos medios (Espín-López, 2002).La obtención de los porcentajes ha sido posible gracias a la elaboración de una cha de codicación constituida por 5 variables, 4 de ellas relativas al estudio de las campañas negativas, y que ya han sido tratadas en investigaciones anteriores (Marcos-García et al., 2021). El proceso de recopilación y procesamiento del discurso de odio de los políticos se ha llevado a cabo de manera 46| nº 37, pp. 39-62 | julio-diciembre de 2023Negatividad en procesos electorales. Análisis comparativo del discurso de odio difundido por los líderes políticos catalanes...ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónmanual por el rmante de la investigación, realizando una comparativa entre el porcentaje nal recabado de ataques a través de una hoja de Excel. Se ha utilizado la misma cha de análisis tanto para los debates como para los tuits.V1: Medio analizadoy actor que participa en el debate o publica el tuit. Esta variable, de registro, ha permitido distinguir, por un lado, si la unidad de investigación pertenecía a las intervenciones en los debates televisados o, en su caso, a las publicaciones originales en la red social Twitter. Por otro, se ha categorizado atendiendo a los nueve candidatos y cabeza de lista catalanes, escogiendo, en su caso, el líder que intervenía en el debate o difundía el tuit.V2: Realiza ataque. Esta variable obedece a una dicotomía entre la emisión, o no, de un ataque por parte del líder que interviene en el debate o la difusión de una publicación que contiene una crítica a un rival. Consideramos un ataque al rival cualquier “forma de ataque, independientemente de si esta es injusta, deshonesta, irrelevante o manipuladora”. De esta forma, se ha codicado como ataque todo discurso cuya función principal no recae en la calidad propositiva, sino en la intencionalidad de desacreditar al adversario, y que, por tanto, tiene una propiedad, dirección y especicidad distinta en función de la anatomía de la crítica. V3: Propiedad/ calidad del ataque. Teniendo en cuenta si el ataque era “simple” o “comparativo”, la dimensión de calidad de la crítica se ha podido estudiar empleando el diseño metodológico establecido previamente por García-Beaudoux y D’Adamo (2013). Una dimensión “simple” del ataque se dene como aquella crítica que “solo señala lo negativo del oponente”. Por el contrario, la dimensión “comparativa” se ha categorizado cuando, además del ataque, el sujeto remarcaba los aspectos propositivos (García-Beaudoux y D’Adamo, 2013).V4: Dirección del ataque. Se ha tomado como referencia, de nuevo, la categorización utilizada por García-Beaudoux y D’Adamo (2013). La especicidad de los reproches se dividió en dos niveles distinguiendo entre críticas dirigidas a un candidato político, ataques destinados a un partido político concreto, y réplicas dirigidas a bloques generales. En el caso de un ataque dirigido a un candidato político especíco, el estudio pretendía comprobar a qué líderes políticos catalanes iba destinada esa crítica, por lo que, teniendo en cuenta el actor que intervenía en el debate o publicaba el tuit, se categorizaban el resto de líderes. Cuando la réplica estaba destinaba a un partido político o “bloque general” los valores establecidos se indicaron conforme a los 8 partidos catalanes, excluyendo el partido representado por el líder que transmitía la información. Finalmente, se subdividió la categoría “bloques generales” entre “bloque independentista”, “bloque no independentista”, “izquierda”, “derecha”, izquierda independentista”, “izquierda no independentista”, “derecha independentista”, “derecha en defensa de la unidad de España”, “gobierno catalán”, “gobierno español” y “partidos en general” para escoger los ataques emanados a bloques ideológicos concretos. V5: Tipología de ataque. Adaptando las metodologías empleadas por Valera y López (2014) y García-Beaudoux y D’Adamo (2013) se codicaron cinco categorías de análisis en relación con el tipo de ataque, así como su combinación con la variable anterior; “dirección del ataque”. Este esquema metodológico ha permitido distinguir si la réplica iba dirigida a un candidato o a un partido o bloque ideológico en su conjunto. Así, cuando la crítica se dirigía a un candidato, esta podía considerarse a)“personal”, en el caso de atacar la apariencia, la vida personal o la competencia del candidato; b) de “trayectoria”, cuando incluía los antecedentes políticos anteriores del candidato atacado; c) “programático”, cuando la crítica se refería a las propuestas de programa; d) “ideológico” cuando el ataque se relacionaba con la ideología política, y, e) nalmente, la “asociación” del candidato con ciertas personas, grupos o sectores políticos y sociales considerados denigrantes para la opinión pública. En el caso de ataques dirigidos a un partido o bloque especíco, la tipología de ataque se podía relacionar con a) la “trayectoria” del partido o bloque; doxa.comunicación | nº 37, pp. 39-62 | 47julio-diciembre de 2023David Lava SantosISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978b) el “programa” que presentaba; la c) “ideología”; la d) “gestión” previa y, nalmente, e) la “asociación del partido con ciertas personas, grupos, dirigentes o sectores políticos” o sociales, también presentados peyorativamente ante la opinión pública (García-Beaudoux y D’Adamo, 2013; Valera y López, 2014).3. Resultados3.1. Presencia y graduación de ataques en los debates electorales y TwitterEn respuesta a la PI1, como presenta la tabla 2, de las 589 publicaciones originales de Twitter, exclusivamente el 21% (n=122) tenían como objetivo atacar a un oponente político. Se aprecia una mayor intensidad de negatividad en los discursos articulados durante los tres debates televisados, pues los datos revelan que en el 47% (n=206) de las intervenciones los nueve candidatos atacaron al menos en una ocasión al resto de líderes o formaciones. Merece la pena destacar que, también durante el transcurso de los debates, los candidatos hicieron uso de la campaña negativa de manera asidua, ofreciendo en una misma intervención dos o más juicios desfavorables (69%).Tabla 2. Porcentajes totales de ataque por líder y comportamiento en ambos mediosDebates (%)Twitter (%)Realiza ataque47%21%No realiza ataque53%79%Ataque dirigido a un candidato39,53%18,03%Ataque dirigido a un bloque60,47%82,79%Calidad comparativa35,22%66,39%Calidad simple68,11%33,61%Fuente: elaboración propiaEl análisis sobre el comportamiento (PI2) de la campaña negativa apunta hacia una clara diferenciación entre la negatividad de los discursos de los líderes en los debates y en Twitter. En la red social, los candidatos llevaron a cabo impugnaciones con una mayor dimensión comparativa (66,39%) que simple (33,61%). Por el contrario, el estudio de los debates ha permitido vericar que la dimensión simple obtuvo un porcentaje que alcanzó el 68,11% de las ocasiones, situando la calidad comparativa (35,22%) en segundo plano. En cuanto a la especicidad de las críticas, se han encontrado porcentajes relativamente similares en el análisis de ambos medios. Tanto en la televisión como en Twitterlos nueve candidatos usaron una táctica negativa aludiendo directamente a partidos y bloques especícos. No obstante, la metodología cuantitativa ha permitido detectar diferencias signicativas en torno al número 48| nº 37, pp. 39-62 | julio-diciembre de 2023Negatividad en procesos electorales. Análisis comparativo del discurso de odio difundido por los líderes políticos catalanes...ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónde impugnaciones dirigidas a candidatos durante los debates y en los tuits. Cuando los actores difundieron publicaciones con ataques en la red, exclusivamente el 18,03% de esas críticas pretendía juzgar a los otros, mientras que, en los debates, las ofensas que se dirigían entre ellos aumentaron hasta alcanzar casi el 40%.Centrándonos en la tipología del ataque, se aprecian tres dinámicas negativas diferentes según la dirección de la crítica y el canal. Cuando los candidatos, en ambos medios, focalizaron sus comentarios negativos en partidos o bloques, priorizaron ataques que pretendían desacreditar la gestión previa y las características ideológicas de éstos. Existe una posición general por parte de los candidatos que tiende a desacreditar las decisiones y políticas previas de los partidos en su conjunto, así como los valores ideológicos, haciendo un uso anecdótico de críticas enfocadas en reprochar los programas electorales o la trayectoria histórica del partido o bloque.Una segunda dinámica demuestra que las réplicas entre candidatos en los posts presentaron un cariz más personal (27,27%), explotando una confrontación de descrédito hacia la vida privada del resto de líderes. Asimismo, los ataques ideológicos y de asociación con otros grupos sociales o políticos también estuvieron presentes en los tuits, obteniendo porcentajes cercanos al 30% en cada categoría. Sin embargo, en los debates, y atendiendo a una tercera dinámica, las réplicas ofensivas personales tuvieron menor cabida (18,11%), siendo los enfrentamientos por posicionamiento ideológico (29,92%) y la crítica a la trayectoria anterior del candidato (39,37%) las que ocuparon más tiempo en el total de las intervenciones negativas en la televisión.Tabla 3. Porcentaje total sobre el cruce de la tipología y la dirección del ataque en ambos mediosCruce tipología y dirección del ataqueDebates (%)Twitter (%)Ataque personal del candidato18,11%27,27%Ataque ideológico del candidato29,92%27,27%Ataque a la trayectoria del candidato39,37%13,64%Ataque a la asociación del candidato 5,51%27,27%Ataca al programa del candidato7,09%4,55%Ataque ideológico21,27%40,59%Ataque a la gestión del partido/bloque61,49%33,66%Ataque a la asociación del partido/bloque3,45%17,82%Ataque a la trayectoria del partido/bloque9,77%1,98%Ataque al programa del partido/bloque4,02%2,97%Fuente: elaboración propiaLos juicios negativos en contra del programa de los líderes políticos (4,55% en las publicaciones de Twitter), o su asociación con grupos denigrantes para la opinión pública (5,51% en los debates), también estuvieran presentes en ambos canales. doxa.comunicación | nº 37, pp. 39-62 | 49julio-diciembre de 2023David Lava SantosISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-39783.2. Factores políticos en la articulación de las críticasSi bien es cierto que existen patrones ideológicos comportamentales en lo relativo a la dirección de los ataques (PI3), los resultados demuestran que las críticas entre candidatos en Twitter y los debates no obedecían única y exclusivamente a esa concepción ideológica presentada por los propios líderes. Como se puede observar en la tabla 4, a excepción de Jéssica Albiach, todos los líderes atacaron en al menos una ocasión al candidato del PSC. De hecho, el mayor porcentaje total de ataques destinados a candidatos especícos lo recibió Salvador Illa, tanto en Twitter (11,48%) como en los debates (13,26%). Que los datos recabados de Salvador Illa cercioren su condición de líder político con más apelaciones de odio recibidas, parece relacionarse estrechamente con la gran cantidad de críticas que percibió su partido, el PSOE. Incluso Albiach, que se encuentra dentro del mismo eje ideológico que Illa, publicó 3 tuits negativos en contra de sus socios de gobierno en el territorio nacional, y llegó a emitir en el 8,33% del total de los ataques en el debate, reproches ideológicos en contra del mismo partido. A su vez, llama especialmente la atención que fuera el propio Illa quien menos ataques proriese, siguiendo un claro patrón ideológico en la dirección de los mensajes negativos, pues fueron los candidatos de la derecha en defensa de la unidad de España, Alejandro Fernández e Ignacio Garriga, e independentista: Laura Borrás, los objetivos principales de los juicios peyorativos del líder de socialista en más del 60% de los ataques que emitió en los debates.Tabla 4. Porcentajes totales de la cantidad y la dirección de ataques que realizan los candidatos no independentistas en ambos mediosLíder que ataca /Dirección del ataqueSalvador Illa(%)Alejandro Fernández(%)Jéssica Albiach(%)Carlos Carrizosa(%)Ignacio Garriga(%)Salvador IllaTwitterDebates//63,64%22,86%0%0%7,89%10,53%0%6,35%Alejandro FernándezTwitterDebates0%11,11%//0%0%0%0%0%3,17%Jéssica AlbiachTwitterDebates0%0%0%2,86//0%8,77%0%0%Carlos CarrizosaTwitterDebates0%0%0%0%0%8,33%//0%1,53%Ignacio GarrigaTwitterDebates0%16,67%0%14,29%2,86%0%0%8,77%//Pere AragonèsTwitterDebates0%5,56%0%0%0%8,33%0%7,02%0%6,35%Laura BorràsTwitterDebates0%22,22%0%0%8,57%12,50%2,63%10,53%0%0%Àngels ChacónTwitterDebates0%0%0%11,43%0%0%0%1,75%0%1,59% 50| nº 37, pp. 39-62 | julio-diciembre de 2023Negatividad en procesos electorales. Análisis comparativo del discurso de odio difundido por los líderes políticos catalanes...ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónDolors SabaterTwitterDebates0%0%0%11,43%0%12,50%0%3,51%0%3,17%PSOETwitterDebates//27,27%11,43%8,57%8,33%23,68%7,02%0%0%PPTwitterDebates0%5,56%//2,86%4,17%0%1,75%0%1,53%Unidas PodemosTwitterDebates0%0%0%0%//0%1,75%0%0%CiudadanosTwitterDebates0%0%0%0%0%8,33%//0%1,59%VoxTwitterDebates0%0%0%0%17,14%4,17%0%1,75%//ERCTwitterDebates0%0%0%0%8,57%16,67%2,63%1,75%0%0%JuntsXCatTwitter Debates0%5,56%0%0%8,57%12,50%2,63%7,02%0%0%PeDCatTwitterDebates0%0%0%0%0%0%0%0%0%0%CUPTwitterDebates0%0%0%0%