El cine satírico de periodistas. Personajes y relato de los mass media por la industria de Hollywood (1970-2020)The satirical cinema of journalists. Mass media characters and stories by the Hollywood industry (1970-2020) doxa.comunicación | nº 39, pp. 353-381 | 353 julio-diciembre de 2024ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978Cómo citar este artículo: Gascón-Vera, P. y Bonaut-Iriarte, J. (2024). El cine satírico de periodistas. Personajes y relato de los mass media por la industria de Hollywood (1970-2020). Doxa Comunicación, 39, pp. 353-381.https://doi.org/10.31921/doxacom.n39a2066Patricia Gascón-Vera. Doctora en Periodismo con mención cum laude y Premio Extraordinario de Doctorado (2022) por la Universidad de Zaragoza. Es investigadora postdoctoral Margarita Salas por la Universidad de Zaragoza con des-tino en el grupo “Historia y Estructura de la Comunicación y del Entretenimiento” de la Universidad Complutense de Madrid. Pertenece al Grupo de Investigación en Comunicación e Información Digital (GICID), al Instituto Universitario de Patrimonio y Humanidades (IPH) de la Universidad de Zaragoza y participa en los proyectos Herramientas digita-les participativas para el apoyo a cibercomunidades patrimoniales (TED2021-131174B-I00) y CARDIOCOM (PID2019-105613GB-C31). Sus líneas de investigación se enmarcan en el ámbito audiovisual, en los formatos televisivos de humor y en la comedia cinematográca. Es licenciada en Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad.Universidad de Zaragoza, España[email protected]ORCID: 0000-0002-8516-3225Joseba Bonaut-Iriarte. Doctor en Comunicación por la Universidad de Navarra (2006) y Doctor en Humanidades y Ciencias Sociales (especialización en Filosofía y Estética) por la Universidad Ponticia de Salamanca (2022). Parte de su primera tesis doctoral fue seleccionada y galardonada en el año 2008 con el I Premio de Investigación en Comunicación Audiovisual por el Consell de l'Audiovisual de Catalunya. Sus principales líneas de trabajo han sido: Comunicación y deporte, historia de los medios audiovisuales: historia de la televisión y cine y la estética cinematográca. Ha impartido docencia universitaria en grado y posgrado en la Universidad de Navarra (2004-06), Universidad San Jorge (2007-2019), UNIR (2012-2016) y Universidad de Zaragoza (2020-).Universidad de Zaragoza, España[email protected]ORCID: 0000-0001-7373-074XEste contenido se publica bajo licencia Creative Commons Reconocimiento - Licencia no comercial. Licencia internacional CC BY-NC 4.0Recibido: 15/09/2023 - Aceptado: 10/11/2023 - En edición: 16/01/2024 - Publicado: 01/07/2024Received: 15/09/2023 - Accepted: 10/11/2023 - Early access: 16/01/2024 - Published: 01/07/2024Resumen:El periodismo es una profesión histórica. Diana de críticas y resultado de adaptaciones tecnológicas, sirve a la industria cinematográca para crear personajes que, tras las destrezas periodísticas, contraste de fuentes o creación de exclusivas, promueven una sociedad democrática Abstract:Journalism is a historic profession. A target of criticism and the result of technological adaptations, it is used by the lm industry to create characters who use journalistic skills, verify sources or create exclusives, to therefore promote a democratic society with truth and independence,

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354 | nº 39, pp. 353-381 | julio-diciembre de 2024El cine satírico de periodistas. Personajes y relato de los mass media por la industria de Hollywood (1970-2020)ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación1. Introducción El cine es un arte que divierte, busca entretener al espectador, y, para ello, plasma la realidad, bien sea ccionada, documentada o, incluso, satirizada, mediante un gran volumen de recursos narrativos y estéticos. Entre ellos, la sátira se caracteriza por su pretensión de censurar o ridiculizar a alguien o algo. Un recurso literario que se lleva proyectando como fórmula de contrapoder desde Grecia, cuando el dramaturgo Aristófanes (444 a. C.- 385 a. C) ridiculizaba a sus líderes, o como patrimonio de élites socia-les, en Roma, donde el poeta satírico Horacio (65 a. C. - 8 a. C) desairaba sobre la forma de vida de su tiempo. Para ello, muestra indignación con una voluntad de denuncia y cambio (Hutcheon, 1985). Para Bergson (2016), la ironía y el humor son formas de sátira, un efecto que se ha plasmado la prensa satírica y en el humor audiovisual desde un periodismo alternativo que la utiliza para interrogar al poder (Baym, 2005) de forma global (Baym y Jones, 2013) desde la creatividad (Valhondo-Crego, 2011). Una técnica humorística que se plasma en la comedia (Sareil, 1984; Mauron, 1964), que se diferencia por el insulto y se caracteriza por el énfasis (Llanos, 2002) para buscar la risa como nalidad. Dispone de estudios exploratorios, a merced de sus territorios. En Francia, como origen, Jean-Paul Simon (1979) indica que la película cómica es esencialmente transgresora y, en virtud de la sátira social, Lanzoni (2014: 70) asevera que es uno de los géneros más exigentes al promover una reexión signicativa del contenido del texto y la técnica, así como la recepción y la intención del autor (Van de Gejuchte, 1999) que uctúa con “enredos y conictos diversos, personajes singulares, diálogos ingeniosos y nales complacientes” (Sánchez-Noriega, 2022: 694) que la sátira exagera, siendo reconocibles en la realidad (Grin, 1994).desde la verdad y la independencia, en virtud de sus tramas. Para ello, se efectúa un análisis de contenido, cuantitativo y cualitativo, de seis comedias estadounidenses representativas en el último medio siglo Network (Sidney Lumet, 1976), Broadcast News (James L. Brooks, 1987), e Paper (Ron Howard, 1994), Chicago (Rob Marshall, 2002), Morning Glory (Roger Michell, 2010) y Don't Look Up (Adam McKay, 2021)–, basado en las teorías del humor y la teoría de la agenda setting. Al atender a los recursos humorísticos y las praxis periodísticas, se desarrolla una panorámica de cómo se retrata el periodismo en la gran pantalla a través de la sátira, de la que resulta una imagen arraigada en estereotipos frívolos, chistes y réplicas agudas de denuncia del amarillismo y la espectacularización del entretenimiento. Un debate que conciencia a los espectadores de la importancia del periodismo y que, desde la risa, uctúa una visión crítica al satirizar sus habilidades bajo la capacidad deconstructiva del humor que reeja la sociedad americana. Palabras Clave: Cine; periodistas; sátira; estudios cinematográcos; medios de comunicación.as part of their plots. To do this, a quantitative and qualitative content analysis is carried out on six representative American comedies in the last half century –Network (Sidney Lumet, 1976), Broadcast News (James L. Brooks, 1987), e Paper (Ron Howard, 1994), Chicago (Rob Marshall, 2002), Morning Glory (Roger Michell, 2010), and Don't Look Up (Adam McKay, 2021)– based on humor theories and agenda setting theory. By using humorous resources and journalistic praxis, an overview is made of how journalism is portrayed on the big screen through satire, which results in an image rooted in frivolous stereotypes, jokes and sharp responses denouncing sensationalism and infotainment. It is a debate that makes viewers aware of the importance of journalism and that, though laughter, a critical vision uctuates by satirizing their skills under the deconstructive capacity of humor that reects American society.Keywords: Cinema; journalists; satire; lm studies; mass media.
doxa.comunicación | nº 39, pp. 353-381 julio-diciembre de 2024Patricia Gascón-Vera y Joseba Bonaut-IriarteISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978| 355 Anterior a la comedia, es la sátira y anterior al cine, es el periodismo. Referente a Estados Unidos, el periodismo se enraíza en los primeros asentamientos coloniales cuya su actividad orece en el siglo XVIII con guras como Benjamin Franklin, responsable de escritos humorísticos que satirizaban los problemas políticos en e Pennsylvania Gazette (Smith, 2012). Orígenes desde los que el periodismo ha desempeñado un papel crucial en la sociedad y en la política (Casero-Ripollés, 2012), no en vano, la Prime-ra Enmienda de la Constitución de Estados Unidos garantiza la libertad de expresión y el periodismo independiente, ejercido por una amplia gama de medios con nuevos consumos y prácticas profesionales (Jódar-Marín, 2010), sobre las que solo el 26% de los estadounidenses tiene una opinión favorable (Gallup/Knight Fundation, 2023). Por ello, este artículo efectúa una revisión temporal del modo en el que el cine satírico ha retratado la profesión periodística, partiendo del papel de los medios, al decidir cuáles son los temas de trascendencia pública. Según la teoría de la agenda setting de McCombs & Shaw (1972), los medios de comunicación expresan lo que la gente vive como real (Lippmann, 1922). Por tanto, la sátira necesita de la realidad para comprenderse y crearse, como resultado de una agenda mediática y de la creatividad humo-rística que se ampara en las tres teorías fundamentales de la losofía sobre el fenómeno del humor: superioridad, incongruencia y liberación (Attardo, 1994). Con todo ello, para resolver los estereotipos que denen al periodista en las películas satíricas, se analizan más de cuarenta variables, en seis comedias representativas del periodismo, con las que distinguir los rasgos evolutivos de una profesión ligada a la realidad.2. Marco teórico. Primeras sátiras cinematográcas y su reejo del PeriodismoDesde sus inicios, el cine ha utilizado el humor como elemento vertebrador de medios y géneros (Zillmann y Bryant, 1994); ya los primeros cortos utilizaban profusamente el “gag” para conectar con la audiencia (Carroll, 1991: 25), mientras que la llegada de los largometrajes consolidó un “inusitado interés” por los cómicos, y no solo entre las masas populares, sino también entre los literatos (Arconada, 2007: 25). Un referente de ello es Max Linder, cómico francés que efectúo una recurrente sátira de la con-dición social. Como recurso, primero, o como, estructura en sí misma, después; las sátiras partieron de las primeras clasicaciones como el slapstick comedy. Se caracteriza por persecuciones, caídas y golpes, un humor físico determinado por “un rol del exceso” (Pea-cock, 2014: 17) donde un primer ejemplo de sátira periodística estadounidense se encuentra en las producciones lideradas por el productor Mack Sennett y protagonizadas por el icono Charlot, para su estudio Keystone. Concretamente, desde el personaje de un reportero que robaba la autoría en Making a Living (Henry Lehrman, 1914) y su posterior e Great Dictator (1940), donde Chaplin reeja el poder mediático contra la guerra (Villegas-López, 2003) desde una “sosticación narrativa y de sus códigos visuales” (Paulus & King, 2010: 57). Como muestra satírica del mundo periodístico, la obra teatral e Front Page, escrita por Ben Hecht y Charles MacArthur y su primera versión lmada (Lewis Milestone, 1931), mostraba a un periodista egocéntrico “amarillista” de la década de los 20. Un periodo en los que los recursos humorísticos sonoros se renaron gracias a cineastas como Buster Keaton o los hermanos Marx, con rápidos diálogos y juegos de palabras (Duck Soup, Leo McCarey, 1933). El cine estadounidense varía de la comedia burlesca a la costumbrista con dos subgéneros (Huerta-Floriano, 2005: 57). La screwball, a principios de la década de 1930, disparatada, compleja (Marshall, 2009), con el amor como foco central (Brunovska & Jenkins, 1994) y una protagonista femenina fuerte
356 | nº 39, pp. 353-381 | julio-diciembre de 2024El cine satírico de periodistas. Personajes y relato de los mass media por la industria de Hollywood (1970-2020)ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicación(Shumway, 2012). Y, por otro lado, la sosticada, que mantenía la pantomima con diálogos enrevesados y situaciones ridículas, y en la que Ernst Lubitsch brilló también al crear sátira social desde la ironía con To Be or Not to Be (1943).Las guras periodísticas uctúan por estas corrientes cinematográcas. Así, tras la segunda guerra mundial, Frank Capra, en 1946, en It’s a Wonderful Life, crea un personaje de periodista desilusionado que se une a otros reporteros y columnistas ree-jados por su “interés por abordar el mundo del Periodismo” (Durán, 2020: 164), en It Happened One Night (1934) o Meet John Doe (1941), desde los que satiriza sobre la sociedad. Del mismo modo, Billy Wilder trasladó los rasgos de esta profesión que des-empeñó a sus periodistas fílmicos (Peña-Fernández, 2014). En particular Ace in the Hole (1951) reejaba la manipulación para obtener una exclusiva, un exponente sensacionalista que recuperó en la comedia e Front Page (1974), adaptación teatral antes referida, y en la que existía un código moral que mostraba un mundo corrupto (Ehrlich, 2004). De ahí, con el afán de dirigirse a la autoridad, el cine satírico se detuvo en el cuarto poder, dado que los medios se convirtieron en adalides de las libertades sociales (Galán-Gamero, 2014). Por tanto, el cine ha satirizado la profesión periodística desde la burla de la manipulación mediática de Network (1976, Sidney Lumet), dirección que también tomó Zelig (1983), dirigida por Woody Allen, y que llegará hasta el nuevo siglo con múltiples producciones del director Adam McKay, como Anchorman: e Legend of Ron Burgundy (2004), que se burlaba del periodismo de los 70 con un arrogante y egocéntrico presentador de televisión. Estos ejemplos visualizan dos formas contrapuestas de repre-sentar al periodismo: “el sensacionalista y brutal, y el que va tras la verdad y el servicio público” (Castro-Carpintero, 1995: 109). Una profesión periodística y de sus medios cuya integración en el cine ha sido ampliamente analizada (Barris, 1976; Ghiglione, 1990; Langman, 1996; Ness, 1997). Tal es así que “cine y periodismo siempre han ido de la mano” (Tosantos, 2004: 12). Es consi-derado un argumento fílmico, un subgénero (De Felipe y Sánchez-Navarro, 2000) que, como el resto de opciones, condiciona la percepción de la opinión pública (Requeijo, 2013) al reejar los cambios e identidades de la sociedad en la que se elabora (Sorlin, 1991). Facilita un contraanálisis (Ferro, 1988) y sirve como eco del imaginario colectivo (Imbert, 2010), bajo aportaciones diversas y variadas (Lagny, 1997) que se recopilan en bases de datos1 y clasicaciones (Sierra-Sánchez, 2012; Mínguez-Santos, 2012). Las cuales suponen soluciones didácticas para los estudiantes de Periodismo, como la de Santillán (2018), para quien no se puede “mostrar al detalle lo que es y signica práctica cotidiana” por las muchas realidades de esta profesión (Narvaiza, 2022) que, al simplicarse, queda bajo estereotipos o el idealismo. De este modo, el periodismo estadounidense queda representado en “ciudadanos honrados”, héroes al servicio de la verdad y la democracia (Ehrlich, 2004), y por un retrato del “mal periodista” que actúa como mecanismo de control sobre los que se apartan de la función que la sociedad les encomienda (Ehrlich, 2006). Mitos disruptivos sobre los que Quirós-Fernández (2015), desde películas norteamericanas, atisba que el periodista y el medio aparecen retratados como villanos (Picos, 2002; Ortega y Huma-nes, 2000; Ortega, 2006) y no como héroes sociales, que sí ensalzan (Bezunartea et al., 2007a; Mera, 2008). Una antítesis continua-da (Ghiglione y Saltzman, 2002; McNair, 2010) que ha ayudado a retratar una imagen combativa (Steinle, 2000), pero defensora de los derechos ciudadanos (San José de la Rosa et al, 2021).1 Bases de datos http://mediacareers.about.com/od/mediamovies/a/MediaMovies.htm http://www.periodistasenelcine.com https://www.ijpc.org/database/searchform

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doxa.comunicación | nº 39, pp. 353-381 julio-diciembre de 2024Patricia Gascón-Vera y Joseba Bonaut-IriarteISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978| 357 Un retrato negativo, pese a las acciones indispensables que acomete el periodismo para mantener a una sociedad informada, que recurre al consumo excesivo de alcohol y de cigarrillos por periodistas groseros (Gersh, 2011) y adictos al juego. Sobre lo que Pe-ña-Fernández (2011), desde el análisis de los personajes de Billy Wilder, añade la agresividad, la precariedad y la elección, entre su promoción personal o la audiencia, debido a su función social. También se alude al desprecio a la formación universitaria y la renuncia a la vida familiar ante la profesional (Saltzman, 2003), como tópicos que establecen una obsesión por el trabajo, el que mina las relaciones personales, inexistentes o tormentosas (Vega-Álvarez, 2003: 36). Por tanto, la incapacidad de tener una vida familiar se plasma en historias “fuera de lo común” en las que se “agrandan rasgos” (Bezunartea et al., 2010: 149) que son anali-zados desde la sátira por dilemas éticos (Bezunartea et al., 2007b) y por los desafíos de una profesión en la que impera la visión pesimista (Fahy, 2022). Aquella que Osorio (2009: 430) vincula con géneros cinematográcos “más ligeros” como la comedia, su género predilecto. Sobre lo que enfatiza que los medios de masas se han consolidado como parte “indisociable de la vida de las personas”, de ahí que en las películas de la última década del siglo XX los periodistas aparezcan en “todas partes” (Osorio, 2014: 792). Una faceta profesional representada en el mundo literario y en su propio entorno, el mediático, de la que se adolecen trabajos que aborden una especialización periodística, razón por la cual se integra la novedad de la visión satírica de Hollywood, una industria que actúa como “un proyector gigantesco que se ensancha por todo el mundo” (Arconada, 2007: 67). 3. Objetivos, hipótesis y metodologíaDesde la teoría fílmica, con vertiente narratológica y de la estética cinematográca, en particular, se promueve un análisis sobre cómo se ha satirizado la profesión periodística desde lmes que son íconos de la cultura popular, objetos de entretenimiento y estudio (De la Vega, 2019). De lo cual, se parte de la importancia de la representación cinematográca del periodista y el mundo en el que desarrolla su profesión. Para resolver esta premisa, surgen los objetivos de esta investigación:1. Comprobar cuáles son los ejes narrativos del cine satírico sobre periodistas y cómo incluye la realidad económica, política y social de su época.2. Identicar los principales estereotipos (representación de la gura periodística, cualidades, prácticas profesionales y defec-tos) que denen al periodista en las películas que utilizan la sátira como principal motor narrativo.3. Concretar los rasgos satíricos que permiten denir los citados estereotipos, y clasicarlos según el objeto de la película: repre-sentar al periodista sensacionalista y brutal o al que persigue la verdad y el servicio público.4. Determinar si existe una evolución en el tiempo de las citadas temáticas, estereotipos y rasgos satíricos.La elección de la muestra se ha efectuado de forma cronológica, escogiendo un lm por década, no para generalizar, sino como muestra evolutiva especíca. De un cine, el estadounidense, escogido por ser el pionero en representar esta profesión a través de la potencial producción y distribución de la industria de Hollywood. Un país que ha ejecutado su democracia desde la libertad de prensa y cuyos valores quedan plasmados en sus creaciones fílmicas, las que no solo reejan sus clichés y estereotipos sino los
358 | nº 39, pp. 353-381 | julio-diciembre de 2024El cine satírico de periodistas. Personajes y relato de los mass media por la industria de Hollywood (1970-2020)ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978doxa.comunicaciónde otras culturas. Un alcance mundial, traducido en críticas y premios2, que logran desde “la caracterización física y social de los escenarios y personajes” (Mandujano-Salazar y Ramírez-Sánchez, 2020: 125) de los seis títulos seleccionados.Network (Sidney Lumet, 1976) presenta al veterano presentador de televisión Howard Beale frente a su potencial despido por bajas audiencias. En una reacción inesperada, Beale anuncia su suicidio en directo ante el público en siete días, para que así la cadena pueda preparar “a lo grande” su despedida. Las muestras de apoyo de los espectadores convierten el programa de televi-sión en un éxito y a Beale en un referente que tendrá que lidiar con la ambiciosa periodista Diana Christensen o con el presidente de la compañía propietaria de la televisión, Arthur Jensen. Es el retrato de una televisión controlada por los poderes nancieros y unos periodistas relegados a entretener a la audiencia y no hacerles pensar.Broadcast News (James L. Brooks, 1987) es una comedia que presenta el día a día de los periodistas de informativos de televisión de una cadena estadounidense. El retrato nos muestra estereotipos periodísticos clásicos: Tom, como el presentador amable, moderno y supercial, Jane como la brillante productora que se encuentra en las sombras y que crea verdaderamente el pro-gramas o Aaron como el periodista veterano y carismático que se encuentra algo rezagado en la televisión moderna. Todas sus virtudes y defectos quedan reejados desde una visión satírica de la información en televisión.e Paper (Ron Howard, 1994) nos sumerge en el mundo del tabloide estadounidense, New York Sun, durante 24 horas. Allí vemos, de nuevo, los clásicos periodistas estereotipados de la prensa sensacionalista: Henry, como el clásico adicto al trabajo con un sueldo bajo; Bernie, como el jefe en horas bajas, que ha antepuesto el periódico a su familia; Graham, como un dueño de periódico con problemas nancieros; Alicia, como la implacable editora que realiza recortes para lograr los máximos benecios posibles; y Martha, la esposa de Henry, periodista del periódico, que se encuentra de baja por embarazo, lo que le genera dudas sobre la profesión y su matrimonio. Un asesinato en la ciudad servirá de telón de fondo para mostrar todos los conictos, deseos y obsesiones de cada uno de estos periodistas.Chicago (Rob Marshall, 2002) es una comedia musical centrada en Velma Kelly y Roxie Hart, dos delincuentes apresadas por un crimen pasional en los años 20 en Chicago y que se encuentran a la espera de su sentencia. La cobertura periodística de su caso, gracias a la acción del abogado Billy Flynn y la reportera Mary Sunshine, crea un clima de conmoción en la ciudad en la que se mezcla la corrupción, el crimen, la fama y la inuencia de una opinión pública marcada por el mensaje de la prensa y, muy es-pecialmente, de la radio.Morning Glory (Roger Michell, 2010) nos presenta a Becky Fuller, una productora televisiva trabajadora, eciente y responsable, que, tras ser despedida, recibe la oportunidad de producir un programa en Nueva York: el peor noticiero de la ciudad. Tendrá que lidiar con unos presentadores excéntricos, Mike Pomeroy y Colleen Park, y otros periodistas histriónicos, que le harán la vida imposible. Sin embargo, Becky intentará triunfar y asentar unos valores periodísticos para conseguir el éxito del programa.2 Network 27 nominaciones y 20 premios, de ellos cuatro Oscar y una recaudación de 23,7 millones de dólares. Broadcast News, siete nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película, guion, actriz y actor, cinco nominaciones a los Globos de Oro y cinco premios del Círculo de Críticos de Nueva York, con 67,3 millones de recaudación. e Paper, nominada al Oscar por mejor canción original y 48,4 millones de recaudación. Chicago trece nominaciones a los Oscar y 6 estatuillas, destacando el Oscar a la Mejor película y el de mejor actriz de reparto, recaudó 306,8 millones. Morning Glory, obtuvo 60 millones y nominaciones para el Premio Artios. Don´t Look Up fue nominada a los Oscar por mejor película, guion original, música y montaje y llegó a los 791,8 millones de recaudación.
doxa.comunicación | nº 39, pp. 353-381 julio-diciembre de 2024Patricia Gascón-Vera y Joseba Bonaut-IriarteISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978| 359 Don’t Look Up (Adam McKay, 2021) cuenta la historia de Kate Dibiasky, doctora en astronomía que descubre, con la ayuda de su profesor, el Dr. Randall Mindy, que un cometa impactará en la Tierra en seis meses. Alarmados, presentarán su descubrimiento a la NASA y a los principales estamentos políticos, pero estos no les prestarán atención. Por esa razón, acudirán a los medios de comunicación donde la noticia se convertirá en un fenómeno gracias a una televisión volcada en el sensacionalismo, con presentadores como Brie Evantee o Jack Bremmer, y a periodistas que se harán eco de la noticia e intentarán averiguar la reali-dad del descubrimiento, como Adul Grelio. Todo el argumento se trata desde una perspectiva satírica en lo que parece algo tan surrealista que acabará pareciendo real.Con este contenido, enfoque y objetivos, se prevé contestar a las preguntas de investigación: ¿Cuáles son las cuestiones que la industria cinematográca considera cruciales para relatar el periodismo desde la sátira? ¿Qué crítica se articula sobre los perio-distas y/o el poder de los medios de comunicación y cómo se representan en los personajes? y ¿qué recursos humorísticos utiliza el cine satírico para mostrar las labores periodísticas? Asimismo, sobre estas inquietudes, para ofrecer un análisis crítico y una comprensión de cómo se retrata y se reexiona sobre el mundo del periodismo en la pantalla grande, se formulan las siguientes hipótesis:H1. Las tramas del cine satírico sobre periodistas incluyen el relato informativo económico, político y social del momento.H2. Los medios de comunicación y las cotidianidades de la profesión de forma exagerada y burlesca.H3. Los personajes periodistas uctúan sobre estereotipos antagónicos. H4. El humor satírico en las comedias sobre periodistas se consigue mediante la parodia y la ironía, frente al chiste y el humor físico. De forma metodológica, se alcanzan estos propósitos a través de un análisis de contenido cuantitativo y cualitativo (Casetti & Di Chio, 1994) de corte descriptivo-comparativo que utiliza cuatro categorías, a través de 45 variables, que han sido analizadas por una estadística descriptiva desde el programa SPSS. Para su elaboración se han recopilado estudios de cciones cómicas (Gas-cón-Vera, 2022; Bonaut y Grandío, 2009) con especial relevancia al análisis de los personajes protagonistas, entendiendo que son los que uctúan la historia con su dimensión física, social y psicológica, junto con las categorías de Lacalle (2014) y el modelo “adaptable” de Galán (2006: 77) sobre la trama, los conictos y el entorno (Pérez-Rufí, 2005; Seger, 2000). Este examen se complementa con la subdivisión profesional periodística de Laviana (1996) y con los estereotipos del periodista desde la cción y el cine recopilados por Narvaiza (2022) sobre Osorio (2009) y Peña-Fernández (2011). También se atienden las consideraciones de Serrano Martín (2022) relativas al tiempo utilizado por los protagonistas de los diferentes metrajes para na-lizar el producto informativo, la utilización de las fuentes informativas, su formación y su sección (Bezunartea et al., 2010) que se complementan con los valores y contravalores éticos de Quirós-Fernández (2015). Posteriormente, se utilizan los valores noticiosos de Schulz (1982) y Harcup y O’Neill (2001) que se unen a glosario de técnicas humorísticas de Berger (1993/2017), mientras que, por último, se analizan los escenarios (Gascón-Vera y Marta-Lazo, 2020) y el relato visual: movimientos, planos, luz y color (Cortés-Selva, 2016; Casetti y Di Chio, 1994).